La villa de Verín tiene solo agua potable para un periodo de 24 horas
A última hora de la noche de ayer, el Ejecutivo local estremaba todas las precauciones para mantener la calidad del agua después de que, aparentemente, la rotura de una de las balsas de contención de las obras del AVE en la localidad de Cerdedelo (Laza) entoldase uno de los afluentes del Támega a la altura de la playa fluvial de Laza.
Según confirmó el alcalde de Verín, Gerardo Seoane, al cierre de esta edición la contaminación alcanzaba ya la localidad de Nocedo (Castrelo do Val) y discurría aguas abajo rumbo a Verín.
El Concello llenó el depósito general para garantizar al menos un suministro potable y sin riesgo para la salud de los verinenses durante toda la jornada de hoy. Sin embargo, no podrá garantizar las condiciones de salubridad de las jornadas venideras hasta que no reciban los resultados de las analíticas solicitadas en dos de los puntos del Támega poco después de producirse el vertido.
ACCIONES JUDICIALES
Gerardo Seoane afirmaba ayer, visiblemente molesto, que "se tomarán todas as accións xudiciais precisas se é que este verquido se deu por algunha neglixencia dalgunha das empresas concesionarias da obra, porque ese grao de contaminación do cauce do río non é compatible, ao meu entender, coas dúas tormentas que se deron no val nesta tarde -por ayer-", concluyó el primer edil verinense.
