EDUCACIÓN

Viana exporta paz a América

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photo_camera Ovidio Villar y Carlos Ferreiro, en el Instituto Carlos Casares, de Viana do Bolo.

El programa que el Instituto Carlos Casares de Viana do Bolo creó para formar en la gestión de conflictos de estudiantes acabó en ámbitos tan difíciles como el del postconflicto colombiano.

El Instituto Carlos Casares de Viana do Bolo aguardaba ayer la llegada de tierras colombianas de la "Placa Universal de la Paz y la No Violencia", que le concedieron las fundaciones Humanizar la Tierra y Mundo Sin Guerra y Sin Violencia. Su programa de mediación en conflictos Xesús Rodríguez Jares mereció un galardón que comparte el Centro Cultural y Educativo Español Reyes Católicos, de Colombia, su socio en el citado plan, la universidad Unicervantes y el expresidente de ese país y premio Nobel, Juan Manuel Santos Calderón.

A escasas fechas del inicio del curso escolar, en el centro educativo se respiraba tranquilidad, un ambiente muy distinto al que vivió un buen número de los alumnos colombianos de Carlos Ferreiro y Ovidio Villar, director y vicedirector del Carlos Casares, respectivamente. El programa de mediación los llevó hasta el país americano, en el que, hace cuatro años, el exdirector vianés Luis Fernández abría una vía de colaboración que también recorrió la catedrática de Filosofía de Viana, Susana Fernández.

"Nós, falando de conflictiños escolares a xente de 25 ou 30 anos, que matou e viu morrer xente!", exclamó Carlos Ferreiro. La alusión fue dirigida a un grupo de excombatientes de la guerrilla Popayán, pero también a sus viejos enemigos paramilitares. El director parafraseó a un alumno para diferenciar los métodos de Galicia y Colombia para zanjar diferencias: "Si no tienes un arma, nos liamos a puñetazos, pero si la tengo, te meteré un tiro", le espetó un oyente, ejemplificando claramente la forma de entender la solución de problemas.


"Si no tienes un arma, nos liamos a puñetazos, pero si la tengo, te meteré un tiro", dijo un alumno


Muchos de estos excombatientes son muy jóvenes. Todo un excomandante de la guerrilla apenas tenía 22 años, expuso Ovidio Villar. El vicedirector explicó que la mayoría de los problemas entre adolescentes del país suramericano apenas difieren de los que se dan en territorio gallego. "Os adolescentes o son en Galicia e alí. O 90 % dos conflictos son por amor e desamor, por rumores ou por pertenecer a un grupo. Despois, hai outros que son por causas sociais e xa son distintos". El alcohol no hace más que agravar el problema: "Algo que remata nun asasinato puido empezar por unha tontería", añadió Carlos Ferreiro.

Los educadores vianeses fueron llamados desde una empresa productora de café, Supracafé, S.A., en Popayán. "O dono era do exército e agora tódolos sectores do conflicto están aí. Intenta a integración social dos nenos", añadió el vicedirector del Instituto vianés. Ya refiriéndose a su presencia en la factoría, explicó que los promotores "pretenden que, se teñen un conflicto no ámbito laboral, os exguerrilleiros o aprendan a xestionar".

Saber manejarse en un conflicto es el objetivo del programa que exporta el Instituto vianés. "O conflicto vive contigo, o que hai que aprender é a xestionalo a través do diálogo", dijo el director, quien recorrió numerosos centros educativos hasta llegar a la universidad.

Además de Galicia, el programa también se desarrolla en México, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador y Perú.n

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