Vilamartín retoma las obras de los “pendellos faladoiros"

"Pendello faladoiro" construido en la aldea de San Miguel de Outeiro.
photo_camera "Pendello faladoiro" construido en la aldea de San Miguel de Outeiro.
Vuelve a construir espacios cubiertos para que los vecinos puedan reunirse al aire libre

 Los vecinos de Vilamartín de Valdeorras disfrutarán en breve de un nuevo espacio de esparcimiento. El Concello inició el acondicionamiento de una plaza, aprovechando el derribo de dos casas. Los planes municipales pasan por rellenar el lugar, colocar mesas, bancos y, sobre ellos, una cubierta, dando lugar así a un nuevo "pendello faladoiro".

La actuación fue anunciada por el alcalde, Enrique Álvarez Barreiro, quien añadió que en este mismo lugar también serán ubicados varios aparatos infantiles.

"Volvemos a empezar con los 'faladoiros", confirmó el regidor vilamartinés. Explicó que algunos vecinos ya pueden disfrutar del uso de estas construcciones, pues fueron construidas en O Mazo, San Miguel de Outeiro e iniciada la construcción en Robledo. El proyecto municipal persigue ahora dotar con puntos de encuentro similares a otros pueblos: Arnado, Cernego, Córgomo y San Vicente.

Enrique Álvarez: "O pendello faladoiro é un sitio cuberto, que ten bancos e a xente do pobo sae a sentarse"

 

Enrique Álvarez se remitió a la zona de la aldea de Arnado donde fueron colocados dos bancos bajo un corredor que los protege de la lluvia. "É onde se senta a xente", explicó. La construcción de los "pendellos faladoiros" no es complicada. En el caso de este mismo núcleo, la obra será realizada con piedra recuperada de un derribo y vigas de una casa en ruinas. El único coste que conlleva es el correspondiente al personal, sin que este sea excesivo para las arcas municipales.

Estas sencillas construcciones vienen a cubrir la función que desde hace años fue asignada a los centros sociales: reunir a la gente para conversar. Sin embargo, la mayor parte de la población del rural vilamartinés hace caso omiso de ellos y continúa citándose en los bancos públicos, colocados al aire libre. Reserva los locales para ciertas celebraciones o la organización de comidas populares.

Los "pendellos" cubren esta función, protegiendo de las inclemencias meteorológicas, tanto del sol como de la lluvia a quienes se dan cita en ellos. "É un sitio cuberto, con bancos, e a xente do pobo sae a sentarse aí", comentó el alcalde. La sencillez de estas zonas cubiertas invita a prever que su construcción no requiera demasiado tiempo. Tanto es así que Enrique Álvarez ya adelantaba su confianza en que algunos ya pudieran utilizarse el próximo verano.

El alcalde incidió en que los momentos actuales, de crisis sanitaria, no son los más adecuados para el uso de los "pendellos". Más bien todo lo contrario. Lo que sí vaticinó Enrique Álvarez es que " no verán van  funcionar".n  

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