El viñedo de godello valdeorrés duplicó su superficie en una década

El buen momento que atraviesa la venta de vino godello de la Denominación de Orixe Valdeorras logró duplicar en la última década la superficie de viñedo destinada a esta variedad. Las 255,04 hectáreas inscritas en el Consello Regulador en la campaña 2008/2009 aumentaron hasta alcanzar las 479,13 actuales.

Este fuerte crecimiento se intensificó entre las campañas 2017/2018, cuando la extensión de las viñas de godello abarcaba las 365,52 hectáreas, y la 2019/2020. En este periodo, el aumento de la superficie dedicada a esta variedad creció más de un 31 %, una tendencia a aumentar que continuará los próximos ejercicios.

Después de resaltar el bum de la demanda de godello en la inauguración de la XXII Feira do Viño de Valdeorras, el presidente del Consello Regulador destacó la importancia del aumento de la superficie de godello. José Luis García Pando comentó que, el mayor incremento de la superficie de viñedo dedicada a esta variedad se da en viñas nuevas. No son todas. También hay viticultores que reemplazaron cepas viejas con derechos mientras otros optaban por los injertos. 

La tendencia continúa y en el organismo vitivinícola valdeorrés esperan la inscripción de nuevas viñas en los próximos meses. "Hai moitas plantacións que se darán de alta o ano que ven", explicó José Luis García.

Las cifras de producción de la última década confirman la escalada del viñedo de godello en Valdeorras. En la vendimia de 2008, el volumen de uva godello recogida alcanzó 1,3 millones de kilos, de un total de 4,6 millones. El año pasado fueron 4,7 los millones de kilos los cosechados, correspondiendo a la variedad de moda 2,6 millones. La comparación de estos datos muestra que de ser el 28 % de la producción, los viticultores pasaron a cosechar un 55 %.

El interés que despierta el godello influyó en el desembarco de bodegas de otras denominaciones de origen en Valdeorras, donde la superficie de viñedo inscrita en el Cosello Regulador se aproxima a las 1.200 hectáreas. No es demasiada para todas las variedades de uvas que trabajan los productores, lo cual propició un aumento del precio de la tierra. Si hace una década, se podía conseguir una hectárea por 30.000 euros, en la actualidad, las bodegas deben poner sobre la mesa el doble (60.000 euros) para hacerse con ese mismo terreno. Este aumento en el precio de la superficie de viñedo afecta fundamentalmente a aquellas fincas que fueron plantadas hace más de 15 años, en las que el precoi de la uva se disparó.

La superficie, en cifras