El Consello da Xunta aprobó ayer la declaración de la Ribeira Sacra como nueva Área de Rehabilitación Integral Supramunicipal, que comprenderá un total de 25 concellos de las provincias de Ourense y Lugo con sus correspondientes 433 parroquias y con una superficie total de 3.000 kilómetros cuadrados.
El objetivo final de este acuerdo, informó el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, será la rehabilitación de unas 2.000 viviendas durante la primera década, además de los trabajos de urbanización que realicen los concellos.
En esta línea, Feijóo expuso que con esa declaración se podrán realizar actuaciones de mejora en las viviendas situadas en estos núcleos de población y en las instalaciones públicas, tanto vías de comunicación como espacios de relaciones. Según el estudio previo realizado, un 35% de las viviendas se encuentran en estado regular o malo, mientras que el 5% restante presenta un estado ruinoso.
Sobre este punto, el presidente del Gobierno gallego subrayó que dado que la Ribeira Sacra se caracteriza por su dispersión y tener muchas viviendas susceptibles de ser rehabilitadas, es preciso realizar una intervención conjunta con varios objetivos: reforma y renovación de edificios, mejora de la eficiencia energética y de las condiciones de seguridad y accesibilidad, el aumento de la ocupación de los edificios, la mejora de las instalaciones públicas de agua y energía o la mejora de la calidad del medio urbano.
Gracias a la aprobación de esta área de rehabilitación, los propietarios de viviendas podrán obtener hasta un máximo de 16.000 euros de ayuda por actuación, mientras que los concellos optarán a un tope de 2.000 euros por vivienda rehabilitada, con el objetivo de que lo destinen a obra pública.
