Los ecologistas de Outeiro desarrollan una labor de rehabilitación de animales desde hace 30 años. El último rescate ha sido el de un zorro atropellado por un coche, que fue cuidado durante 15 días para su puesta en libertad.

Al zorro lo salvó Outeiro

El zorro estuvo 15 días en cautiverio para su rehabilitación tras ser atropellado por un coche. (Foto: JUANJO ÁLVAREZ)
El grupo ecologista Outeiro desarrolla una labor de rehabilitación de animales en el centro que mantiene en las inmediaciones de Seoane desde hace 30 años.
Hace ya tiempo que ha dejado de recibir ayudas oficiales y su funcionamiento y mantenimiento depende exclusivamente de los voluntarios. El responsable del colectivo, Francisco Valeiras, considera que merece la pena realizar este esfuerzo porque 'a poboación demanda os nosos servicios, se pecháramos o centro deixaríamos un vacío importante'. Y es que a lo largo de todo el año, vecinos en general, e incluso cazadores, les llaman porque han encontrado un animal herido que necesita cuidados.

El último ha sido un zorro, un macho adulto, que atropelló un coche en la antigua carretera de Pontevedra, a la altura del Parque Etnográfico. Las personas no son indiferentes a la vista de un animal salvaje herido, porque en este caso, la Policía Local recibía la llamada de un viandante, al mismo tiempo que otro trasladaba el animal para ser entregado a Outeiro.

'Tiña feridas leves no corpo e na boca pero estaba tan contusionado que non se tiña en pé', apuntó Francisco Valeiras. Así que durante estos últimos días, los ecologistas le dedicaron los cuidados sanitarios que precisaba y le alimentaron. Una vez recuperado fue necesario liberar al animal, pese a que todavía no ha concluido la temporada de caza, 'algo que pretendíamos evitar porque tras o cautiverio están máis indefensos, pero tamén sabemos que cada momento que se lle priva da libertade vai en contra súa', puntualizó el ecologista. Los voluntarios también han tenido en cuenta la necesidad de soltarlo con cierto sobrepeso, 'para que teña reservas ata que se volva a adaptar o seu medio natural'.

Animales como el zorro, el jabalí o el corzo 'son conflictivos socialmente por causa dos accidentes na carretera', puntualizaba Valeiras, asegurando que 'tanto o animal como o conductor son víctimas porque a responsabilidade é da administración por non dispor dos pasos para a fauna nas carreteras'.

En lo que va de año, el centro acogió en torno a medio centenar de animales, la mayoría aves de presa heridas por chocar contra un escaparate, un coche o por un disparo. Valeiras valora la buena sintonía que tiene su grupo con los cazadores, ya que son muchos los que les entregan las especies protegidas.'A concienciación dese colectivo é algo fundamental', indica. Por eso, también se produce una colaboración mutua, ya que en estos momentos, el centro ha sido cedido para acoger perdices y faisanes destinados a repoblar los cotos de caza de Corneda.

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