Jáuregui: "Sánchez perderá las elecciones el día que Puigdemont pise suelo catalán"

Fernando Jáuregui presenta este jueves en el Foro La Región su último libro, “La foto del Palace: El socialismo, de Felipe a Pedro y viceversa”.

En “La foto del Palace” analiza 40 años del PSOE, ¿caben en un libro?

Sí claro, pero tiene que ser un libro gordo. Han pasado muchas cosas, buenas y malas. Mi libro no es una hagiografía ni mucho menos, y no ha gustado nada en la Moncloa; es más ha sentado como una patada en el culo. Ha sentado tan mal que me han boicoteado alguna presentación. En el PSOE han pasado muchas cosas, y nunca he entendido muy bien cómo no se ha roto con todas las oportunidades que ha tenido: desde Indalecio Prieto y Largo Caballero hasta Rubalcaba y Chacón y terminando con Pedro Sánchez y Susana Díaz, no entiendo como no se ha fragmentado. Será por el orgullo de su militancia…

¿Sería posible hoy una foto como esa? ¿Quién sería Alfonso Guerra?

Primero, lamento mucho que no se haya podido reproducir esa foto, una foto de un pasado constructivo y que hoy no existe, al igual que el espíritu del 78. Todo eso se ha roto. ¿Cuánta culpa tiene Pedro Sánchez de haber cambiado al PSOE a una versión mucho más personalista? Bastante, y una de las cosas que ha hecho es prescindir de un “número dos”. ¿Quién sería Guerra? No lo sé. Sánchez no quiere “número dos” y se ha ido deshaciendo de la gente. En resumen, la foto del Palace sería Pedro Sánchez con Pedro Sánchez.

¿Cuál es el momento más alto y el más bajo de la historia del PSOE?

El momento más alto, sin duda, son los primeros diez años de Felipe González. Hay una transformación silenciosa y sin revoluciones del país que tiene mucha importancia. Por ejemplo yo citaría el momento en que hay una retirada de posiciones con la OTAN, por ejemplo, que es un momento que a España internacionalmente le vino muy bien. El rectificar ahí fue un momento de grandeza. Como fue un momento de grandeza rectificar sobre el marxismo en el año 79. Felipe nunca hubiera ganado manteniendo el marxismo. Y luego el momento más bajó han sido varios. Hubo un momento en que estuvo a punto de romperse y es poco conocido: la pelea política, pero que también tuvo grandes connotaciones de pelea personal, entre Rubalcaba y Carmen Chacón. Aquel congreso de 2012 estuvo a punto de romper el PSOE.

Ha analizado los “¿Qué hubiera pasado si…?”. ¿Qué hubiera pasado si Díaz gana a Sánchez?

El PSOE no sería partido de Gobierno. Susana Díaz no habría hecho la moción de censura ni se habría embarcado en una coalición de extraños compañeros de cama. Si hubiera ganado Bono en vez de Zapatero, seguramente las relaciones con Cataluña habrían sido diferentes y no se hubiese negociado con ETA, con lo cual hubiera sido malo, porque soy partidario de esa negociación.

Otros partidos socialistas, como el francés, se desintegraron. ¿Es el PSOE indestructible?

Al PSOE no le pasará lo mismo que al PSF, ni al PSI ni al PASOC. Está más enraizado. En el caso del PSF, hubo un tal Hollande que se empeñó en cargárselo y lo hizo. Aquí las circunstancias son diferentes, no existe un movimiento como el de Macron ni una sociedad civil tan politizada como la francesa. Mira la que se ha montado en Francia por jubilarse a los 64 en lugar de a los 62. Nosotros somos más conformistas hasta que estallamos.

¿Qué nota le pone a cada uno de los presidentes del PSOE?

Tienen varias notas cada uno. A Felipe González en su primera etapa le pondría un ocho. Fue un hombre que introdujo racionalidad en la socialdemocracia frente a las presiones de UGT y Alfonso Guerra. A Zapatero no sé qué ponerle. En unas cosas una nota muy mala y en otras una muy buena. Era una persona muy poco preparada para ser presidente, pero tuvo el coraje de negociar con ETA y sacar medidas sociales. Aun así, no creo que aprobase. Y diferencio cuatro versiones de Sánchez: el primero es el que llega al Gobierno; el segundo es al que le dan la patada en Ferraz; el tercero es el de la reconquista con su coche, y ahora hay un cuarto que es un misterio. Lo que ha hecho en el último mes es una falta de transparencia y de falta de respeto a las leyes vigentes, incluso a la Constitución. ¿Que igual es bueno para el país? No lo sé. Ahora, la desconfianza de la ciudadanía hacia sus gobernantes es un dislate. ¿A pesar de eso ganará las elecciones? No lo descarto.

¿Cómo definiría a Sánchez? Desde luego es un superviviente.

Nadie ha tenido su trayectoria. Es irrepetible. No llegó al poder a través de las urnas, sino con una moción de censura; se ha consolidado con una coalición de la que renegó antes de convocar las elecciones y lo hizo al día siguiente de los resultados electorales… Es una persona que dice unas cosas y luego hace otras… Yo he renunciado a entenderle.

¿Cree que le pueden pasar factura esos pactos en las próximas elecciones?

Depende. El día que Puigdemont pise las calles de Cataluña, ese día se acaban las elecciones para Sánchez. El día que Otegi se pase de la raya, se acaban las elecciones para Sánchez. El campo está lleno de minas, unas minas sembradas por él. Creo que estamos a punto de que una de esas minas estalle, y creo que será Puigdemont, cuyo regreso él ha facilitado. Tiene una realidad muy complicada de coordinar.

¿Ve un sustituto para Pedro Sánchez en el PSOE?

No lo veo como no meta a Yolanda Díaz de alguna manera en su engranaje, incluso como independiente. Como no se haga con el movimiento regeneracionista de la izquierda que está llevando a cabo Díaz no lo veo fácil. Aunque ella tampoco está consiguiendo grandes adhesiones a dicho movimiento. Pero creo que no hay alternativa a Sánchez, porque sería un complemento. Si no gana las generales no creo que sea el líder de la oposición, sino que se irá a un cargo europeo importante. Estoy pensando en la secretaría general de la OTAN que queda vacante en septiembre y que él se ha trabajado.

¿Cómo prevé que será el resultado de las elecciones? ¿Quién será el próximo presidente del gobierno?

En la encuesta que yo manejo, en casi todas las comunidades pierde escaños el PSOE y los gana el PP. Pero este tiene el problema de su alianza con Vox, ya que hay quien podría votar al PP siendo de izquierda, pero no al PP con Vox. Feijóo debe resolver ese asunto ya. Si lo resuelve bien, ganará, porque se quedará con el centro.