Torres: 'Creí que me ayudaban por Jesulín'

Remedios Torres, la madre de María José Campanario, dijo ayer en el juicio por la 'Operación Karlos' que confió en la gestión del exinspector de policía Carlos Carretero para resolver su pensión de invalidez 'porque creí que se ofrecieron por amistad a mi yerno', el torero Jesulín de Ubrique. En la sexta sesión del juicio en la Audiencia de Cádiz a una red acusada de obtener fraudulentamente pensiones de incapacidad laboral, Torres aseguró que en 1998 se le reconoció una minusvalía del 54% y dijo que pese a ello ha trabajado toda su vida aunque sólo había cotizado desde 1965 a 1974, nueve años y medio. La madre de María José Campanario indicó que fue en una cena en Castellón, donde reside, cuando 'José Luis López 'el turronero', -también acusado de estafa- me dijo que mi minusvalía se podía revisar'. A Carlos Carretero, principal cabecilla de la trama, lo conoció un día en casa de su hija, afirmó, el mismo día que 'me trajeron unos papeles para que firmara un contrato de trabajo'.

Torres señaló que 'firmó los papeles sin leerlos previamente porque confiaba en estos señores' y que 'pensé que se trataba de una autorización' aunque en la sesión de ayer aseveró que la firma que está en los documentos de su pensión de invalidez no es la suya.

La acusada destacó que pensó que 'la intervención de Carretero se debía a la amistad que tenía con mi yerno -Jesulín de Ubrique-, a un favor que me hacían'. A preguntas del fiscal sobre el pago 18.000 euros para obtener la pensión de invalidez de forma fraudulenta, subrayó que 'no sabía que mi hija había pagado'.