Opinión

Inversiones virtuales

Ayer hablábamos de la Catedral, hoy del Complexo Hospitalario. La estructura del guión es esencialmente el mismo: El escenario, Ourense. El plantamiento: un proyecto pendiente de las Administraciones central o autonómica. El nudo: primero una cadena de promesas reiteradas y postergadas en el tiempo; después, una retahíla de compromisos fijados en los sucesivos presupuestos anuales. El desenlace: el sistemático incumplimiennto de compromisos y la inejecución de las inversiones, con un consiguiente deterioro de la atención a los ciudadanos. El último ejemplo: entre 2010 y 2013 el Complexo Hospitalario figura en los presupuestos autonómicos con inversiones que sumaban 21 millones de euros. Hoy está igual, cuando no peor, que hace tres años, pero vuelve a figurar en los presupuestos de 2014 con 25 millones. Fin de la historia.

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