Opinión

Ojo con Italia

Apenas 300 días duró el Gobierno liderado por Enrico Letta en Italia, abatido por el "fuego amigo" de su propio partido, en una lucha interna por el poder que generaba esta semana la enésima crisis de gobierno en el país cercano. 

Cercano, tanto que sus efectos pesan como una losa en la economía española, pese a que ayer fuera el propio secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, el que se apresurase a desmentir cualquier efecto en los mercados nacionales. Matteo Renzi, 39 años, ambicioso secretario general del propio partido de Letta, alcalde de Florencia y clarísimo ayer en su pretensión de recibir el encargo de formar nuevo Gobierno, precipitó una caída que, pese a los esfuerzos y negaciones desde España, acabará influyendo como las crisis anteriores en las economías de vecinos necesitados de estabilidad.

Te puede interesar