El gran torneo de la Eurorregión vuelve dos años después. El Pavilhão Municipal de Monserrate, en Viana do Castelo (Portugal), será la primera piedra de toque para COB y Breogán, que jugarán ante el campeón de la Copa (la Taça), el Oporto, y el campeón de las dos últimas ligas, el Oliveirense, respectivamente.
Promete, y más tras el aviso del Benfica en la presentación breoganista hace una semana (76-84). Porque la liga lusa se ha desmelenado. El Oporto cuenta con seis extranjeros (cinco estadounidenses y un serbio, el pívot Sasa Borovnjak, en su tercera campaña) y el técnico ferrolano Moncho López ha apostado por el mercado norteamericano. Ha renovado al base tirador Brad Tinsley, uno de los protagonistas de la Copa Hugo dos Santos (2016) y de la Liga de 2016, ha fichado al ala Preston Purifoy (1,96) y al escolta Max Landis (1,88) y a los pívots Noah Starkey (2,11) y Tanner McGrew (2,03), internacional este con EE UU en la fase previa mundialista, para intentar acabar con el dominio del Oliveirense y con un Benfica que aspirar a recuperar el trono.
López ha reforzado su juego interior, tan irregular los dos últimos años, para competir en un campeonato al que ha vuelto cargado de talonario el Sporting de Lisboa.
Una excelente piedra de toque para el nuevo proyecto cobista, aunque las bajas de los que todavía no han llegado y de los que llegan con problemas físicos seguro que marcan un partido que se presume de mucha exigencia para el COB.
