El ángulo inverso de Jaime Noguerol retrae el periodismo a los sesenta y en su pagina dominical argüía que "todo sucede en el mundo sólo para que alguien lo cuente". Y en ese canal transmisor, el periodismo tiene un papel intangible. A veces censurado, otras autocensurado, pero siempre con la intepretación y la respuesta personal y única de cada lector.
El 21 del Taula pisó de nuevo el parqué. Volvió a notar la rugosidad del balón y escuchar el sonido de una canasta limpia
En tiempos de esta trinchera política y la defensa de los dardos dialécticos de los representantes soberanos del pueblo, hay noticias y protagonitas que despiertan vida y generan ilusión por escribir unas líneas, en la desgastada vocación de jugar con el lenguaje.
Desde el Taula dicen que "las derrotas en Lugo, duelen menos", tras su último partido, pero hubo una victoria individual que derivó en un triunfo colectivo. Un partido, insignificante a cuanto al marcador donde solo vale el éxito. Una historia que cerraba emociones y transmitía valores imperceptibles cuando respiras salud y prosperidad. Un aliento ahogado cuando no esperas las palabras adecuadas. Es un golpe a la rutina. ¿Y ahora? Pues a vivir. ¿Y si ya no hay más baloncesto? Pues a luchar por enchufar otra canasta. El 21 del Taula pisó de nuevo el parqué. En un triple a la vida. En un halo de admiración deportiva. ¡Enhorabuena Betxo!
