Opinión

Biden al rescate del alma de América

Acorralado por los hechos, perdiendo todas las reclamaciones de fraude en los distintos juzgados estatales y federales, abandonado por el ala de los republicanos más sensatos, respirando con la desesperación de una ballena varada en la arena, Donald Trump ha decidido, al fin, dar luz verde a su Administración con el objetivo de que colabore con el equipo de Biden para el traspaso de poderes y el conocimiento de los dosieres secretos. Sin embargo, esto no significa que haya reconocido su derrota, ni la victoria de su adversario. Como un Hamlet sonámbulo saborea la amarga derrota repitiendo que las elecciones fueron un fraude y que le han robado millones de votos. Sostiene que seguirá luchando con el fin de no moverse de la Casa Blanca. Sabe que lo que dice es falso, porque en la Casa Blanca ya están diseñando el traslado de sus pertenencias. La llama mortecina de su hipotética victoria la sigue alimentando el jefe de su equipo jurídico el ex alcalde de Nueva York, Rudy Guliani.  A mantener ese delirio contribuye y mucho el movimiento conspiratorio QAnon que se extiende como los hongos después de la lluvia por las filas republicanas. Este movimiento ama a Dios con el mismo fervor que a las armas, predican la violencia contra los afroamericanos siguiendo los más oscuros versículos de la Biblia. Unas joyas. Afirman sin rubor que los Biden son una familia de pedófilos, como lo son Bill Gates, Soros y las que manejan las tecnologías punta. Los QAnon creen que Trump va a salvar el mundo de una camarilla demócrata compuesta de pedófilos satánicos. Los QAnon dedican mucho de su tiempo a descifrar los misteriosos mensajes, escritos por un anónimo que firma Q en las redes sociales. Anon se deriva de anónimo. Nadie sabe quién es Q, pero creen que dice la verdad envuelta en un mensaje apocalíptico. Trump opinó sobre ellos: "No les conozco demasiado, pero creo que son unos verdaderos patriotas que luchan contra la pedofilia". Este grupo quiere ser el verdadero escudero de Trump para la difusión de su mensaje cargado de negacionismo, odio, violencia y caos. Mientras Trump llora sobre su propia calavera, cambia el color del pelo de zanahoria a plateado o se levanta de una reunión telemática del G-20 para ir a jugar al golf en Virginia, el presidente electo diseña el equipo para restaurar el alma de América y articular una convivencia armónica en el país superando los múltiples muros de odio levantados con una paciencia infinita por su predecesor. Biden, a los 78 años recién cumplidos tiene una mirada serena hacia el futuro, sabe que tiene que hacer una auténtica restauración. El paso de Trump por la Casa Blanca fue como una despiadada tormenta de granizo. Lo destruyo todo, tanto en el interior como en el exterior. El nuevo Secretario de Estado, Antony Blinken, deberá tejer una nueva diplomacia sobre las bases del multilateralismo y retomar los viejos lazos de Obama en cuya administración sirvió, olvidando el grito aislacionista e insolidario de America First. Estados Unidos, dijo Biden, ha vuelto y está dispuesto a liderar el mundo junto a sus aliados. Ha rescatado al Secretario de Estado con Obama, John Kerry, para que lidere la lucha contra el cambio climático y el calentamiento global apoyando el desarrollo de una cultura verde. Alejandro Mayorkas, nacido en La Habana hace sesenta años dirigirá el importante Departamento de Seguridad Interior, que ente otras cosas coordinará la emigración. Señaló nada más ser nombrado que Estados Unidos debe avanzar en su orgullosa historia como país de bienvenida. Espero que con él no volvamos a ver la dramática historia de niños retorciéndose en llanto porque les arrancaban brutalmente de los brazos de sus padres. Mayorkas tiene una gran experiencia en este tipo de problemas. Como subsecretario de Seguridad de Obama negoció acuerdos clave en áreas de la seguridad nacional, aérea y de transportes. Los más importantes fueron los llevados a cabo con Cuba en los últimos años de Obama al restablecer las embajadas y suscribir varios convenios que sacaban a Cuba del ostracismo en el rincón de los malditos. La elegida para el dirigir el importante Departamento del Tesoro es una mujer, la indiscutible, Janet Yellen, acogida con alabanzas por todos sectores. Esta mujer de 74 años, regordeta, de pelo blanco y sonrisa tímida tiene la misión de revitalizar la economía. Casi nada.

El coordinador de todo el equipo será el veterano Ron Klein, nombrado jefe de Gabinete, y como música de fondo sonará la voz apasionada de la vicepresidenta Kamala Harris. Empujando a todos, el presidente Joe Biden cargado de años, sensatez y sabiduría. Ha llamado al Secretario General de la OTAN para asegurarle su apoyo y colaboración, a la presidenta de la Comisión europea, Úrsula Von der Leyden, para decirle que la pesadilla se había terminado ya que America volvería a contar con Europa y Europa puede contar de nuevo con America. La lucha contra el coranovirus que se está llevando un numero insoportable de vidas va a ser una de sus inmediatas prioridades. Nada de frívolos negacionismos. La ciencia jugará un papel primordial. ¡América está de vuelta¡, proclama. Una magnifica noticia.      

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