Opinión

EL 2014 Y EL SUEÑO DEL FARAÓN

Hace unos 3.000 años se produjo en el antiguo Egipto la que se puede considerar la primera lección de Economía Política. Como se sabe el Faraón soñó que del Nilo salían siete vacas gordas que eran devoradas por otras siete vacas flacas. Para interpretar el sueño llamó al judío José que, sin haber estudiado economía, le explicó que las vacas se correspondían con siete años de abundancia seguidos de siete de escasez.


Esta interpretación fue probablemente la primera descripción de los llamados ciclos económicos. Con todo el mayor acierto de José no fue éste, sino encontrar la solución al problema: llenar los almacenes de trigo durante los años de abundancia para que el pueblo comiera en los años de escasez. Esta primera y básica lección de economía política parece que fue olvidada o desechada en nuestra época y se llegó a creer que los ciclos económicos, con las nuevas tecnologías, la globalización y la aparición del euro, ya no serían como antes.


Aunque sí hubo eminentes y sensatos economistas que predijeron la crisis que se nos venía encima. Es el caso del fallecido Luis Ángel Rojo, ex gobernador del Banco de España, que contó como uno o dos años antes del comienzo de la actual se había ido a la Comisión Europea a avisarles de lo que iba a pasar y la respuesta de ésta fue, en lenguaje coloquial: Usted está de broma. Lo ocurrido después de la predicción hecha por Rojo demuestra que no era broma y que, como afirmó Paul Samuelson, premio Nobel de Economía en 1970, era poco sensato pensar que los ciclos económicos desaparecerían o estaban muy domesticados.


Nada más lejos de la realidad. Lo que ha acaecido prueba que después de una época de expansión sigue viniendo una de recesión como sucede desde hace miles de años. No me gustan demasiado las predicciones porque soy más amigo de la prevención y por ello creo que estaría bien un poco de humildad y pensar que a lo mejor los antiguos egipcios tenían razón y la solución para prevenir futuras crisis es crear un Fondo de Reserva que se dotaría en los años de expansión con cargo a los presupuestos de cada año, de tal manera que cuando llegue el ciclo de recesión tengamos entre un 5% y un 10% del PIB ahorrado para hacer frente a las dificultades y dulcificarlas estimulando la economía con la inversión de ese Fondo e incluso la bajada de impuestos.


Con todo no soy pesimista y, aunque esto sólo acabará cuando haya trabajo para todos, creo que el 2014 es el principio del fin de la crisis, primero porque existen datos macroeconómicos serios y objetivos que apuntan en esa dirección y segundo, y tal vez más anecdótico, porque si los egipcios tenían razón ahora se cumplen siete años desde que en el 2008 salieron del 'Nilo' las vacas flacas que se comieron las vacas gordas de la economía española por falta de prevención.

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