Opinión

LAS CENIZAS PIROTÉCNICAS

Oyendo algunas noticias uno ya no sabe si en España se innova o no. Leí el otro día que una funeraria de Valencia ha ideado un nuevo y alegre sistema de esparcimiento de las cenizas de los fallecidos. La 'innovación' consiste en introducir las cenizas en una bolsa con un código que permite, según parece, la perfecta identificación del muerto, la cual a su vez se introduce en una carcasa pirotécnica cargada de pólvora y que al ser lanzada al cielo estalla con gran estruendo y profusión de estrellitas de colores que iluminan la noche para regocijo de los asistentes al funeral.


Con este nuevo sistema se dice que queda asegurada la perfecta identificación del fallecido. Identificación que por supuesto se esfuma en cuanto estalla la carcasa. En cualquier caso, con tanta alegría y tanto colorido no se puede descartar que alguno se confunda y piense que en vez de estar en un entierro está en una verbena.


Con todo no creo que se pueda comparar la 'innovación' funeraria-pirotécnica de los valencianos con la innovación secular gallega de la Santa Compaña, relacionada no solo con la muerte sino con la vida de ultratumba, que es mucho más literaria e imaginativa y que ha dado lugar a la peregrinación de las ánimas en pena a Santo André de Teixido, de la que habla la novela 'El bosque animado'. Con el sistema gallego, el muerto siempre está localizado: o está en el cementerio o de peregrinación; mientras que con el valenciano, no. Aunque eso sí, lo de la Santa Compaña da miedo, mientras que lo del funeral-pirotécnico es más alegre y da más la risa.


En fin, que hasta ahora sabíamos que no somos prácticamente nada, pero con el invento valenciano podemos quedar reducidos a fuegos de artificio, aunque eso sí, con la alegría que da saber que ello es posible gracias a la 'innovación' made in Spain.

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