Opinión

CONLLEVAR EL PROBLEMA CATALÁN

El problema catalán existió en la monarquía de Alfonso XIII, en la República de 1931, en la dictadura de Franco, en la actual Monarquía parlamentaria y en época de vacas gordas y flacas. Poco tiene que ver la democracia, la dictadura, la república y la monarquía, mucho menos la historia, con el problema.


Se habla mucho de cuál es la solución pero muy poco de cuál es el problema catalán. Tal vez porque hablando de la solución pretendemos disimular la realidad del mismo. Decía Ortega y Gasset, uno de los fundadores de la Agrupación al Servicio de la República, en su discurso de 1932 ante la Cámara de los Diputados, que lo de Cataluña 'es un problema que no se puede resolver, que solo se puede conllevar, que es un problema perpetuo' y ello porque el llamado 'derecho a decidir' en realidad es el derecho a independizarse. Este es realmente el problema que ni antes ni actualmente tiene solución. También decía Ortega que la forma de conllevar el problema catalán era negociar lo que es negociable y no negociar lo que es innegociable. Esta ha sido la formula que utilizaron PP y PSOE para conllevarlo, es decir, se negociaban nuevas competencias, cesión de tributos, etc. Pero ahora algunos quieren obtener lo que según Ortega y Gasset y la Constitución de 1978 (que representa la voluntad de los ciudadanos españoles) no es negociable: la unidad.


Ahora bien, resulta que los españoles, entre ellos los catalanes, votaron sí a la Constitución Española de 1978. En esa Constitución aprobada en referéndum (no en una simple consulta), se acordó la unidad de España y se resolvió el problema de Cataluña. Por lo tanto solo se podría reconocer el pretendido derecho a decidir de los catalanes si los ciudadanos votan afirmativamente a favor de ese derecho en un nuevo referéndum y se reforma la Constitución. Pero aquí surgiría un nuevo problema, al que ya se refirió también Ortega y Gasset, y es que entonces el conflicto se extendería a toda España. ¿Quién podría negarle a Euskadi, Galicia, Canarias, Andalucía, Asturias y demás autonomías su derecho a que en el mismo referéndum sobre el derecho de los catalanes a independizarse se decidiera, de paso, el derecho a independizarse de todas las demás?


No seré yo quien diga cuál es la solución que hasta ahora ningún sistema político ha podido lograr y que Ortega y Gasset no fue capaz de imaginar, ¡y eso que se pasaba el día pensando, meditando, razonando y concluyendo! La solución federal ya se propuso en la República y fue rechazada, por lo que no es ninguna novedad y ni siquiera la proponen los independentistas catalanes. Además, para hacer un estado federal primero habría que independizarse y después unirse, algo realmente extraño. Pero mucho me temo que aunque se reconociese a Cataluña el derecho a decidir, es decir a que los catalanes decidan si se separan de España, esto no sería suficiente si pierden la consulta, porque más pronto que tarde volverían a plantear otra, sobre todo porque a su clase política se la habría acabado su discurso independentista y tendrían que hacer frente a sus verdaderos problemas. Tal vez la solución (o la no solución) sea la de Ortega y Gasset: seguir conllevando el problema durante al menos otros cien años. Ya lo dice el refrán: 'nunca choveu que non escampara'.

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