Opinión

Ourense smart city

Mucho se ha hablado y escrito sobre los males de este nuestro Ourense. Que si la ciudad está parada, que si no se gobierna adecuadamente, que no se da a conocer suficientemente, que perdemos población, etc. En fin, lo que me parece claro es que si queremos poner a Ourense donde le corresponde y revitalizarlo, lo mejor es ayudarnos a nosotros mismos, sin esperar a lo que nos venga de fuera, que en cualquier caso será bienvenido. Claro que para ayudarse a uno mismo lo primero es tener la posibilidad de hacerlo, es decir, que alguien gobierne de verdad y no nos pasemos el tiempo entre divisiones, espectáculos y juzgados.


Así que ahora, el 24 de mayo, tenemos la oportunidad de hacer de nuestro municipio lo que los ourensanos queramos. En mi opinión, Ourense tiene que modernizarse y vender todas sus posibilidades adecuadamente. Y para eso lo que hay que hacer es utilizar las tecnologías que tenemos a nuestro alcance para gestionar la ciudad y también la provincia; al final la unión hace la fuerza y una cosa está indisolublemente unida a la otra. Tenemos autovías que nos comunican con todas partes, tenemos AVE a Santiago y Coruña, medio AVE a Madrid y otro medio en construcción, dos aeropuertos a una distancia de una hora por carretera (el mismo tiempo que le lleva a un pasajero que aterriza en el aeropuerto de Barajas llegar a Aranjuez). Tenemos una provincia con un gran patrimonio cultural (Oseira, San Esteban…), riqueza termal -cada vez más en auge, como se ha visto esta Semana Santa- y una ciudad y villas para enseñar y admirar (Allariz, Celanova…), paisajes excepcionales (Ribeira Sacra) y varias denominaciones de vinos. Y para explotar todo esto tenemos a nuestro alcance las mismas tecnologías que tienen Madrid, Barcelona o Nueva York, es decir, internet y las redes sociales.


El uso de estas tecnologías de forma adecuada es fundamental, no sólo para gestionar, sino también para vender lo nuestro. La ciudad de Ourense se tiene que convertir en una Smart City, una ciudad inteligente en el uso de energías (electricidad, agua…), medio ambiente (gestión y recogida de basuras, humos, ruidos…), transporte y sectores estratégicos; en la que el acceso a la información y la comunicación sean instantáneos para los ourensanos, y los que no lo son, de tal forma que podamos consultar cualquier dato que nos interese y en tiempo real -por ejemplo, en qué lugar está un autobús y cuál es el tiempo estimado para que llegue a una parada- o comunicar al Concello cualquier necesidad, incidencia o desperfecto que se produzca en una calle o un barrio. Una Smart City que permita consultar a través de la red las posibilidades existentes para los innovadores y emprendedores, o abrir un portal de ofertas de trabajo, polígonos industriales, subvenciones, etc. Además gestionar las rutas turísticas, las visitas guiadas a monumentos o zonas de interés (su horario, su precio…). Enseñar la ciudad y la provincia de forma virtual, porque hoy en día la mayoría de las personas y empresas preparan concienzudamente sus visitas de ocio y sus viajes de negocios, y lo hacen a través de la red, así que no hay nada mejor que una página titulada “Ourense Smart City”.


En una palabra, una ciudad al alcance de la ciudadanía y visible desde sus aparatos electrónicos, y en todos los sectores de interés para los ourensanos y los de fuera. Una ciudad que se gestione así y se presente ante el mundo como una Smart City habrá puesto los cimientos de su desarrollo presente y futuro. Solo plantearnos la idea, ponerla en marcha y colgarla en la red, crea ilusión, da imagen de una ciudad dinámica y atractiva, y abre oportunidades. Dicen, con razón, que una imagen vale más que mil palabras.

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