Opinión

¿LA SALIDA DE LA CRISIS?

Cuando era estudiante le oí una vez al profesor de Economía Política que en economía lo fundamental es no tomar medidas equivocadas, porque no es una ciencia exacta, aunque es cierto que nunca se equivoca, ¡a toro pasado! Sólo hay que ver las recetas totalmente opuestas ofrecidas por los economistas, algunos de ellos premios Nobel. En el mes de agosto, el FMI, a través de su gerente, Christine Lagarde, ha propuesto que España reduzca los salarios en un 10%, y a ella se ha unido el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn. No voy a caer en la tentación de decirles los sueldos que cobran ambos personajes porque me acusarían de demagogo (ya lo dice el Padre Nuestro: 'No nos dejes caer en la tentación').


Partiendo de la premisa de mi antiguo profesor de Economía Política (¡lo fundamental es no tomar medidas equivocadas!) creo que el Gobierno no debe aceptar esa propuesta de reducción de salarios sin que previamente se le presente por el FMI y la Comisión Europea un estudio riguroso de las consecuencias en el consumo y el empleo, y de la recuperación que según ellos se produciría (con cifras y fechas) y además se responsabilicen si se equivocan. ¡Ya está bien de frivolidades! En los últimos años los salarios se han reducido en España algo más de un 7% y ello, junto con la subida de impuestos, ha reducido el consumo y aumentado el paro. Si ahora (2013), que parece que hemos estabilizado al enfermo (importante reducción de la prima de riesgo, bajada del paro ¿temporalmente? y un aumento de exportaciones) volvemos a reducir los salarios, es seguro que se reducirá el consumo de manera muy importante durante unos años y que esto, la reducción del consumo, dará lugar a un aumento del paro.


A la experiencia me remito. Entre los años 2011 y 2013 a la reducción del consumo le corresponde un aumento del paro casi proporcional. Es significativo que la reducción del consumo en el año 2012 no fue de un 2,1% como se había dicho, sino de un 2,8% según acaba de publicar el INE. ¿Se acuerdan de la paga extra de Navidad que eliminaron en el año 2012?, pues en ese año el paro pasó del 21,6% al 25%. El paro es el verdadero drama nacional y personal de millones de personas. El desempleo afecta tanto a la macroeconomía (mayor gasto y por lo tanto menor disponibilidad de recursos para crear economía productiva y salir de la crisis) como a la microeconomía (las familias están en precariedad) y por ello cualquier medida que no solo ponga en peligro su reducción sino que pueda suponer un aumento del mismo, deberá estudiarse muy a fondo, porque una equivocación de este calibre creará un gran desánimo social, mucha desconfianza, muchos dramas personales y muchos años de crisis.


El Gobierno antes de hacer caso al FMI y a la Comisión Europea debe pensárselo bien, porque una reducción generalizada y lineal de salarios, sin más, puede ser dramática. Cosa bien distinta es que en cada empresa se estudien las condiciones para salir adelante, y entre empresario y trabajadores se llegue al mejor acuerdo para todos (salvar la empresa y los puestos de trabajo). Esto sí es posible, lo del FMI y la Comisión no.


Y volviendo al Padre Nuestro, la oración dice: 'Danos hoy nuestro pan de cada día'. Dice 'danos', no 'dame'. El pan es de todos y para todos y si se rebaja la ración en un 10% debe afectar también a Christine Lagarde, a Olli Rehn y al personal de los organismos que representan, porque ellos viven en parte de los impuestos de los ciudadanos a los que les quieren rebajar el salario y el pan de cada día. Comprender que el pan se pide en plural y no en singular es importante.

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