Opinión

SAN AUTÓNOMO

El término autónomo parece estar ineludiblemente asociado al sufrimiento desde tiempo inmemorial, es decir, que ni los más viejos del lugar recuerdan cuando empezó el sufrimiento. Prueba de ello es que ya en la terrible época del emperador romano Diocleciano (entre los siglos III y IV de nuestra era) vivió San Autónomo, natural de Bitinia (actual Turquía), obispo y mártir a manos de los que representaban el poder y desencadenaron terribles persecuciones contra los cristianos. Todos hemos visto en el cine como los leones se los comían, literalmente, en el Coliseo.


No digo yo que ahora los autónomos sean mártires, ni que se los coman los leones, pero sí que son los grandes sufridores de nuestro sistema. Son los que más empleo crean en España con mucha diferencia y al mismo tiempo son los que menos prestaciones reciben del Estado, de hecho sólo un 20% consigue cobrar la prestación por desempleo; son los que más dificultades tienen para acceder al crédito y a los que menos se oye y valora por la sociedad. Ahora que habían levantado cabeza con la pasada campaña de Navidad, después de un demoledor 2012 y un dificilísimo 2013, les han subido las cotizaciones a la Seguridad Social a través de un Real Decreto del mes de diciembre de 2013 y la Ley de Presupuestos Generales del Estado para el año 2014. Esto ocurre cuando mantener abierto un negocio es toda una heroicidad.


Tal vez a los autónomos les falta más organización y más presencia ante los centros de poder. En Santander se han inventado una romería civil que llaman, en tono jocoso, de 'san emprendedor' y 'san autónomo', que se celebra en un pueblo de esa provincia (perdón, Comunidad Autónoma), con el fin de promocionar a los autónomos y emprendedores locales. Tal vez no estaría mal hacer otra aquí el último sábado de cada mes, sobre todo para animar a los autónomos locales, incentivar sus ventas y recordar a los poderes públicos que si las multinacionales y los bancos necesitan ayuda, los autónomos también. No digo con ello que se vaya a hacer un Plan Pive para los autónomos, ni que se les regalen los locales por el Estado como se les regalan los solares a las multinacionales del automóvil, sería pedir demasiado, aunque los autónomos creen muchísimos más empleos que las multinacionales, que al final se llevan los beneficios vaya usted a saber dónde. No estoy en contra de las inversiones y las ayudas a las multinacionales, pero me parece inadecuado que estas resulten muy favorecidas mientras a los autónomos se les aprieta.


Si San Autónomo, el obispo y mártir, viviera actualmente, estoy seguro de que se posicionaría al lado de los autónomos que sufren para salir adelante pese a la incomprensión, la falta de consideración y el continuo atornillamiento de las diversas y amplísimas administraciones públicas. Se nota que entre los que nos gobiernan nunca abundaron los autónomos. ¿Será porque a nadie le gusta ser un sufridor y mucho menos un mártir? Pidamos a San Autónomo que interceda en las alturas por los sufridores autónomos para que el santo sea el último mártir con el nombre de Autónomo. Por cierto, aprovechando que, según se dice, la onomástica de San Autónomo se celebra el 12 de septiembre de cada año, tal vez la ONU podía declarar ese día el del 'Homenaje a los autónomos sufridores'.

Te puede interesar