Opinión

La Semana Santa de Ourense

Apesar de lo laica y descreída que, se dice, es la sociedad española, lo cierto es que no creo que haya en el mundo un país donde se viva más esta semana. No hay capital de provincia que no la celebre, desde Sevilla, hasta Bilbao, pasando por Salamanca, Valladolid, Burgos, Ferrol, Lugo, Viveiro, Celanova y demás puntos geográficos. Aquí, en nuestro Ourense, también se celebra y se intenta potenciarla, aunque ahora ya no tenga la participación que tenía cuando yo era pequeño.

Recuerdo que en mi casa nos íbamos todos a visitar las iglesias el Jueves Santo por la tarde, por la mañana se trabajaba (sí, se trabajaba, ¡increíble!, pensarán algunos). Días antes ya se habían comprado las velas para la procesión del Santo Entierro, en la que sólo iban en dos filas los padres con los hijos, mientras las madres y las hijas la veían desde la acera, por supuesto esperando a que pasásemos a su altura para saludarnos, eso sí, con mucha discreción. Y como de aquellas éramos niños, nos pasábamos gran parte de la procesión pendientes de que no se apagase la vela y de volver a encenderla si el viento la apagaba o porque chocabas con el de delante cuando la fila se paraba, gajes del oficio. En la procesión participaba el Regimiento Zamora nº 8, acuartelado en San Francisco, con sus zapadores y su desfile al finalizar la misma. Todo un ceremonial.

En Semana Santa la televisión, en blanco y negro, sólo emitía música sacra y películas de temas religiosos; me acuerdo que una tarde pusieron “Fray Escoba” y acabamos todos llorando. Los ourensanos nos quedábamos aquí, en la ciudad, prácticamente nadie se iba, de hecho me da la impresión de que no se entendía la Semana Santa como época vacacional. Esto de que los vecinos se queden para participar en su Semana Santa ocurre en muchas ciudades, pero no en Ourense. Hoy en día nuestra Semana Santa, la de Ourense, ha perdido popularidad, no digo devoción, que seguro que hay mucha y es cosa de cada uno. Tal vez se debería dinamizar un poco para que sea más atrayente, por ejemplo invitando a participar en la procesión del Santo Entierro a la Real Banda de Gaitas de la Diputación y al regimiento que haya sustituido al Zamora nº 8, como ocurre en Ferrol con la Marina o en Málaga con los Legionarios.

Está claro que a la gente le sigue gustando la Semana Santa, de hecho personas que tal vez el resto del año no pisan una iglesia, en esta semana llenan las ciudades para ver sus magníficas procesiones y sus esplendidas tallas, que aquí también tenemos, empezando por el Santo Cristo. La Semana Santa de Ourense, como ocurre en muchas ciudades, ha de combinar el sentimiento religioso con la atracción de las gentes haciéndola atractiva. En fin, doctores tiene la Iglesia, aunque está claro que esto es cosa de todos. Volviendo a mis recuerdos les confieso que para mí la procesión de Ourense de los años 70 tenía su encanto, de hecho tengo un grato recuerdo, aunque si les digo la verdad, desde que era pequeño lo que más me gusta es la mañana de Pascua y su típica rosca, que siempre procuro comprar, porque además de estar rica casi siempre me toca la sorpresa. A ver si este año sigue la tradición y tengo suerte.

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