Ya empezamos a liarla. Es una forma de decir que, después de un par de años escribiendo aquí, ya empiezan los lectores a enviarme comentarios. La verdad es que resulta grato, aunque a veces me pongan a parir; entonces, es cuando más lo agradezco porque me da pie a responder evitándome la búsqueda de un tema y sus razones
A cuenta de los incendios está de actualidad el hablar del medio ambiente, sea este el natural, es decir, el del referido a la flora y a la fauna que nos eran propios y se nos están yendo al carajo... si es que ya no se nos fueron de todo; o nos refiramos al medio ambiente que se respira en la polis, en la ciudad, a cuenta de la incendiaria Cataluña, la especialista en Semanas Trágicas y otras aventuras de los cuerpos y las almas. Como en estas semanas ya hemos hablado bastante de la Galicia que se nos fue con los pinos y las llamas y bastante de la que nos está quedando, respondamos a quienes me reprochan ambigüedad y equidistancia procurando dejar las cosas claras.
Que me guste más el modelo territorial que respetaron los Austrias que el que, en mala hora, implantaron los Borbones no quiere decir que yo prefiera a una monarquía a otra, ni que yo sea monárquico. Quiere decir eso: que prefiero el respeto de los Habsburgo a la impositiva prepotencia de los Borbones. Felipe II no dudo en llevarse por delante al duque de Montigny, embajador de Francia, y no se atrevió a sacar a su secretario Antonio Pérez del Aragón en el que se había refugiado huyendo de él. Respetó las leyes del Reino de Aragón. La unidad de España, tal y como la entiende acaso demasiada gente, no la forjaron Isabel de Castilla Y Fernando de Aragón, sino que en mala hora lo hizo Felipe V, coronado en Francia como rey de España por Luis XIV, quede claro.
Soy, por lo tanto partidario de un sistema federal e incluso no renegaría de una confederación que incluyese a Portugal. Traducción: no me parece mal que los catalanes quieran ser un estado federado con otros españoles. Sigamos. Esa federación no precisa a mí entender de más fronteras, de más ejércitos, de más policías y no me voy a pelear por las banderas y sus hermosos colorines. Creo en la ciudadanía y creo que la manida "Unidad de España" se puede articular de otra manera; de entrada el desarrollo alcanzado desde que se implantó el sistema autonómico, habla por sí solo en este y aun en otros sentidos. ¿qué cómo digo esto viendo lo que estamos viendo organizado en Cataluña? Yo soy gallego. Escriba unas veces en gallego, en castellano otras, soy gallego y veo y contemplo al mundo a través de esa condición de la que no tengo ni que estar orgulloso, ni avergonzado, tengo que ser y estar en ella. No es poco. Y desde ella contemplo Cataluña.
En la primera mitad del siglo XIX, Galicia tenía más habitantes, más industria y desarrollo que Cataluña. Éramos como tres veces más nosotros que ellos. Teníamos una agricultura y una ganadería potentes, teníamos una industria adecuada a aquellos tiempos y de repente, vía borbónica, se nos fue al tacho, para contentar a los catalanes: se primó la industria textil del algodón por encima de la del lino, que era la nuestra; se obligó a la compra de los productos textiles catalanes pagando unos aranceles que los hacían cuatro veces más caros que los que empezaron a llegar de Inglaterra y además se prohibió la entrada de estos y, a partir de ahí, el espíritu celta y aventurero que dicen que tenemos se nos incrusta en el alma o en no sé qué genes y, hala, a emigrar que somos celtas. ¡Tamaño disparate! El tren llega a Galicia 37 años después de Cataluña. Todavía hoy las capitales catalanas están intercomunicadas por AVE cuando el AVE todavía no llega a Galicia y nuestras capitales no están comunicadas entre ellas por autopistas y los catalanes protestan cada vez que el AVE se acerca a nuestra tierra, ¿Yo solidario con ellos? Yo soy solidario con el respeto a la ley y con aquellos que practican ese respeto y esa solidaridad. Sigamos. Mientras Ourense producía ella sola más electricidad que todo el resto de España junta, teníamos el mayor número de localidades sin electrificar y Girona había sido la primera ciudad española en contar con alumbrado público. Mientras el INI se encargaba de cargarse a Barreiros la SEAT se instalaba en Barcelona. Aquí se instaló la Citroën y tiene el mayor índice de productividad de todas las fábricas que tiene esparcidas por el mundo. Eso quiere decir algo. El invento aquel que nos trajo el autogobierno y se llamó Moda Gallega y Galicia Calidade hicieron posible realidades como Inditex y otras, nadie nos regaló nunca nada. Vamos a dejarlo ahí, esto es solo un volandero artículo de caracter bisemanal
Tenemos un enorme potencial humano y disponemos de algo que llamamos sentidiño y que a lo mejor solo se trata de más paciencia que la demostrada por el Santo Job en su momento. Yo no sé si España les roba o no, pero no les va mal a los catalanes con la exigencia continuamente planteada desde mediados del XVIII cuando lograron la exclusiva del tráfico de esclavos y sé que, no solo a nosotros, sino también a otras autonomías españolas, no nos va tan bien como debería irnos. No me molesta que decidan, que hagan referendos, pero que lo hagan bien y de acuerdo con las leyes emanadas de una Constitución en cuya elaboración participaron y con las propias leyes emanadas de su Parlamento de Cataluña. Otra cosa es patear el tablero porque deseas que las seculares leyes del ajedrez dejen de ser las mismas. Ah y sigo siendo federalista y gallego.
