¿Qué decir cuando ganas de 24 a un posible rival por el ascenso? ¿Cómo valorar a un equipo que es capaz de borrar de la pista a jugadores ex-erimentados como los de Melilla que terminan mirando al marcador como si de un partido de pretemporada se tratase? Pues poco o nada, porque este COB, vence, convence y además se gusta. Salvando las lógicas distancias es algo así como uno de esos enormes armarios llenos de ropa que se gastan los famosos. El equipo ourensano tiene de todo y para todas las ocasiones como pudo observarse ayer. No siempre es una ocasión especial pero en el vestidor de García de Vitoria hay siempre donde elegir y él está demostrando saber llevarlo todo con el estilo que gusta en Ourense.
Partiendo siempre de unos "básicos", esos que nunca pueden faltar en el vestuario y que llevan el peso del partido, el resto se complementa con otras piezas de excepción, alta costura para una categoría que parece quedársele pequeña por momentos a es- te equipo que por fin comienza a aceptar el tan temido rol de favorito a principio de temporada.
Además, si cuando "pierdes" una o varias prendas, aciertas con las nuevas adquisiciones pues pasa lo de ayer, que llega un momento que hasta parece que te olvidas de usar alguna, bendito problema eso de buscar y siempre encontrar el recambio para lo que necesitas en cada momento.
Ayer, el Club Ourense Bloncesto supo cambiar de vestuario durante los cuatro cuartos. Comenzó con el mono de trabajo en medio de los errores y despistes bajo el aro para terminar con un fantástico traje a medida hecho a base de jugadas elaboradas en un acto al que asistieron finalmente el número de aficionados que merecen este conjunto.
Y eso es lo más importante, los seguidores del equipo ourensano vuelven a disfrutar y en las calles vuelve a hablarse del equipo, de un verdadero aspirante a todo esta temporada en la LEB Oro y que puede y debe soñar con conseguir algo grande.
