La mañana del viernes 16 de abril pasará a la historia del deporte ourensano. Si Marta Bobo, Marta Míguez o más recientemente Paula Ginzo en el mundo de la canasta han sido protagonistas del deporte internacional en la provincia, ahora Raquel Carrera ha abierto una nueva puerta, la de la WNBA y lo ha hecho con la misma energía con la que botaba aquel balón descolorido cuando echaba sus primeras canastas y la veíamos crecer en el +Deporte.
Recuerdo cuando me hablaban de ella y de su potencial, de lo mucho que me molestó que la "robasen" al Celta y de lo natural que fue su crecimiento en Liga Femenina 2 y Liga Femenina, tanto que hasta parece que ha sido fácil.
El éxito de Raquel es producto de su trabajo, pero también del esfuerzo de todos sus entrenadores y de una familia que le ha dado unos valores y una capacidad de esfuerzo casi tan grande como el escudo de la camiseta que defiende ahora.
Ahora la vista está en los Juegos y en llevar el nombre de Ourense que tanto pronuncia y del que se siente orgullosa un poquito más. Enciendan la tele.
