Opinión

Hay días que esto no parece Ourense

Lunes, 15 de mayo | Hay que controlar la silla de Gutiérrez

Desde Ourense una empresa comprueba los flujos de mercancías de un puerto de Chile. Otra gestiona los pedidos de comercio electrónico de varias marcas de esa multinacional textil en la que está pensando. Desde el móvil hacemos nuestras operaciones bancarias, tramitamos correos electrónicos, controlamos la calefacción de casa y hacemos videollamadas al otro lado del planeta. Desde la terraza de su casa en Allariz un joven atiende servidores de una empresa que tiene varias plantas de producción en Europa. La tecnología facilita el ahora mismo, en cualquier lugar, a cualquier hora. Pero lo fetén, lo cool es poner controles horarios para ver si Gutiérrez ha llegado a su hora a la oficina y calienta bien la silla. Dice el Gobierno que es para evitar el fraude laboral, los excesos de jornada y que se paguen las horas extras. ¿Que se paguen las horas extras? Ya.

Martes, 14 de mayo | Un premio por su determinación

Mercedes y Vanesa merecen la plaza a la que aspiran. También ellas se levantan cada mañana con el afán de conseguir eso que el sistema aún conoce como "trabajo fijo". El entorno laboral gira en otra dirección pero todavía quedan puertos refugio en los que guardar el barco de la tempestad de los empleos precarios. La Administración es la nave nodriza y aún mantiene la meritocracia de las oposiciones para trabajar en ella. Les pide que superen unos exámenes y a cambio las mantiene en su vida laboral. Eso sí, salvo excepciones, en la misma mesa de la misma oficina toda la vidita, hasta que te jubilan. Mercedes y Vanesa son dos enfermeras que salieron en estas páginas porque fletaron un avión privado para acudir a primera hora de la mañana al examen de las oposiciones en Madrid y regresar al vuelo (nunca mejor dicho) a otro examen similar en Silleda para las plazas del Sergas. En el texto Mercedes decía: "Creo que no hemos hecho nada del otro mundo, somos cuatro personas desesperadas por conseguir una plaza fija". Ojalá tengan suerte y consigan sus sueños. De momento, su determinación les hace merecedoras de premio. Pudiendo quedarse en casa maldiciendo su destino por la coincidencia de las dos pruebas decidieron probar si existe el don de la ubicuidad. Su gesto, casi su gesta, salió en el periódico. Y es que es noticia que la imaginación, en inconformismo, las ganas de superación sean las herramientas a las que hay que asirse en la vida para ser enfermera del Sergas o reponedor de mercancía en el Gadis. Es noticia, y eso es lo llamativo. Lo es porque es una excepción. A lo mejor es que la norma está siendo maldecir el jodido entorno laboral que nos ha tocado vivir... desde la cama o el sofá. El cantaor José Mercé le dijo una vez a Florentino Pérez, en su primera etapa como presidente del Real Madrid, al ver que el equipo se adocenaba: "Presidente, fiche hambre". Es la que empuja a salir de cama o a alquilar un avión.

Miércoles, 15 de mayo | Esto no es Ourense, nos lo han cambiado

Y es que pudiendo engolar la voz para soltar la penúltima perorata sobre la provincia vaciada por el suicidio demográfico, pudiendo maldecir las conjunciones astrales que impiden el progreso, hay gente que se remanga y sale a ver qué pasa. Animal de pico no pone al amo rico, le decían a Franqueira cuando empezó con las granjas apícolas de Coren hace varias décadas. Las viñas de la Ribeira Sacra retorcieron cervicales hasta el dolor pero aquella necesidad es hoy virtud. Detrás de cada historia de superación hay invariablemente decenas de dudas o amagos de dejarlo todo. Mientras el argumento del abandono del rural se basa en la falta de servicios o en que el modelo social se ha mudado a la urbe hay casos que terquean con el destino. En días como el miércoles algunas noticias no eran esquelas. Empresarios del sector vitivinícola inauguraban en O Ribeiro Pazo de Toubes, un proyecto de Viña Costeira, que no es mal salvoconducto. Ya en la portada leíamos que el futuro Campus de Formación Profesional encamina sus pasos y parece que en la buena dirección. Con lo fácil que hubiese sido echarle la culpa a otros y maldecir el aldraxe. Hay días que esto no parece Ourense.

Jueves, 16 de mayo | Se debe sentir ya  el aliento en la nuca

Y  pudiendo maldecir a la Xunta a posteriori porque no concede al campus de Ourense el master de Aeornáutica, varios colectivos lanzan la voz de alerta y se mueven de modo preventivo, antes de que haya decisiones inapelables. No hacen falta somatenes y guerrilla urbana para que el que tome la decisión sienta el aliento en la nuca. Y debiera sentirlo ya.

Viernes, 17 de mayo | En ocasiones, cierto, esto sí que es lo que es

Y pudiendo luchar a brazo partido para sacar la cabeza, hay entidades que han aguzado el ingenio. La Cámara de Comercio de Santiago y la  de Tui están ofrecen a los empresarios de Ourense servicios que antes daba la entidad ourensana, cerrada por la miopía local y por esa sempiterna mediocridad que se ha hecho fuerte últimamente entre cierta clase de empresariado.Hay días en los que, efectivamente, esto se parece a Ourense.

Sábado, 18 de mayo | Diferencia entre añoranza y experiencia

A mitad de camino entre la gallardía y el abatimiento sobreviven almacenes y oficios que se niegan a ser postreros. Augusto Fernández, con 76 años, sigue siendo una referencia en confección. Mil metros cuadrados de almacén textil, epicentro de una actividad que quiere pelear de tú a tú con la moda efímera. La batalla se antoja desigual, pero en el sector algo parece intuirse sobre la vuelta a las esencias, el valor por lo perdurable, el encanto y el respeto por los oficios. Y si no fuese así, la presencia de almacenes como los de Augusto Fernández nos reconfortan con una forma de entender la actividad mercantil. Evocar el pasado no siempre es añoranza. Puede ser experiencia. 

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