Opinión

Inteligencia, ya nos vale cualquiera

Lunes, 1 - Unas fiestas para los cascarrabias

Se acababan las fiestas aunque había preguntas que iban en la dirección contraria: ¿cuándo comienzan? La troula puede ser una maldición si no hay gana de ella. Salvo Entroido y la trasiega de cada fin de semana somos espartanos en el espectáculo público. A las fiestas del Corpus no le hemos pillado el toque (o se ha perdido con las últimas generaciones), como jugar a las siete y media, que te pasas o no llegas. Las fiestas este año amplificaron las molestias, no el regocijo. Quejas por el ruido de las barracas, por la falta de mercado medieval y las casetas gastronómicas, por la escasa ambientación musical, por la suspensión de la batalla de flores. Las barracas no gustan en Os Remedios, como tampoco lo hicieron en la Alameda, en Oira, en Expourense… Hemos dicho que la grey ya no está para escuchar como se venden boletos para la muñeca chochona. Sobre el mercado medieval hemos oído que su formato es caduco y que tampoco casa con la competencia de comerciantes hipersensibles. De las casetas gastronómicas, que eran la antítesis de la gastronomía. Seguimos queriendo fiestas, pero que sus inconvenientes caigan en el portal del vecino. Nos hemos hecho mayores y algo  cascarrabias. Ya nos puede el silencio. Lo siguiente será conciertos con lenguaje de signos y barracas dentro de un cementerio. No se han descrito ahí quejas. De momento.

Martes, 2 - Siempre jugando a los escondites 

Esa parte de la sociedad que nos incomoda pero existe la toleramos bien si merodea por arrabales y si no acude al centro. Aquí y al otro lado del ocaso. "La miseria es pudorosa, se esconde, pero hay que ir a buscarla", dijo el Papa Francisco en un encuentro con Cáritas Argentina. En Ourense, por aquello del cálculo de probabilidades, las situaciones son menos habituales, pero existen. No son noticia hasta que pisan el felpudo de casa o hasta que aparece una jeringuilla a la entrada al sótano. Los seres incómodos para la sociedad biempensante también hacen mudanza. En Ourense se trasladaron a la parte inferior del parque de San Lázaro y allí cohabitaron con la incomodidad y el cinismo de no mirar. No se esfumaron. Esta semana uno murió y llegó el objetivo de los fotógrafos. Entonces el lamento y las soluciones rápidas brotaron también por estas páginas. Pero los focos se apagaron y los periodistas tienen que ir a mirar para la boca de Jácome. Pasa la litrona, que ya no nos ve nadie.

Miércoles, 3 - Un poco de aliento en el gélido ambiente

A  este lado del espejismo empresas como el Grupo Cuevas evidencian que no pierden el tiempo. Más de cien millones en ventas, más de seis millones de inversión, más de medio millar de trabajadores. En Ourense ya no quedan empresas que presenten resultados, pero quedan empresas. Quedan para ejemplo público, buscando un efecto contagio en esta provincia. Los números de Cuevas suponen un aliento en el gélido panorama institucional de la provincia. Ese que te cuartea la sonrisa cuando te cuentan que aquí el futuro pasa por un parque acuático. O dos. 

Jueves, 4 - Nuevos ejemplos de que se vive lo irreal

El conjunto de San Francisco es de propiedad municipal desde los años 90 del pasado siglo y aún quedan dotaciones por acabar. La vieja cárcel, lo mismo, y ahí sigue, asentada sobre manantiales termales y amenazando ruina. El entorno de As Burgas es el Mostar de la guerra de Yugoslavia. De la reforma de la plaza de abastos se viene hablando desde hace más de dos décadas pero tampoco de esta va. Los socios de Jácome han sido incapaces de contratar la obra en cuatro años y ahora regresa el debate sobre el qué hacemos cuando todo debería estar acabado. Esta es la ciudad que ha gastado dos millones de euros en la plaza e abastos de A Ponte inaugurada y cerrada. Ourense vive en su particular realismo mágico, dando verosimilitud a lo irreal. 

Viernes, 5 - Atentos, que vamos camino del hito

En el Parque Tecnológico hay miles de metros cuadrados convertidos en un erial. No hay prevista ninguna inversión de compañías de I+D. Las salas llamadas vivero de empresas, destinadas a incubar proyectos que luego germinen fuera tienen una ocupación mejorable. Una empresa que producía paneles solares ahora es una fábrica de toldos y persianas. El Vivero de Empresas de la Cámara de Comercio está devorado por la maleza, cerrado a cal y canto. Los graduados universitarios de Informática, con una colocación del 90%, se van fuera por falta de perspectivas. Un master universitario corre peligro en el campus de Ourense mientras otros dos están en riesgo de desaparición porque es muy difícil conseguir alumnos interesados en especializarse en Ourense. ¡Hay tantas cosas por hacer! Pero vamos a empezar por crear un Centro de Inteligencia Artificial que atraerá a Ourense a científicos de todo el mundo. Medio centenar de ellos, el año que viene, según Jácome y sus socios. "Nos permitirá ser la primera provincia en revertir la curva demográfica, un hito", dijo. ¡Atentos!

Sábado, 6 - Dos personajes, dos mundos, un pasmo

Jácome franqueará puertas que ha tenido cerradas a cal y canto. Para llegar donde está abjuró de sus principios y se echó en manos de los de Groucho Marx. En el fondo de sus actuaciones veremos el más puro convencionalismo. Su habilidad para el pacto le convertirá en un regidor más, que hará lo que pueda y lo que le dejen. Quedará por lo tanto su personaje guardado para las comparecencias públicas y los plenos. Por la semana, regidor de sofá, visitas y té de las cinco. El viernes, en el pleno, las varietés, para ser reconocido por su público y votantes. Fue ese el que ganó los votos, no el institucional ni el gestor. 

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