Opinión

Sentir o dar vergüenza

Lunes, 8 - Sí que hay motivos para la vergüenza

Rafael Rodríguez Villarino, candidato del PSOE a la alcaldía de Ourense , se asomó a estas páginas y lo primero que enseñó fue la maleta de las soluciones, atiborrada hasta impedir cerrarla. En eso se parecen todos los aspirantes, por eso es tan importante vivir intensamente las campañas electorales: son las únicas fechas en las que nos podemos imaginar que viviremos en un cuento de hadas perfecto porque quienes nos intentan seducir para el voto lucen un catálogo de propósitos que, tras el pase por las urnas, se convierten en un relatorio de añagazas. Rafa Villarino, decía, dejó en La Región este titular: "Ninguén ten por que sentir vergoña da cidade". Cierto. No coincididebiéramos ser categóricos pero no se perciben personas abochornadas por habitar en la ciudad, sí por verse representadas por una corporación municipal que nos ha hecho ser peores cada minuto de cada día durante los últimos cuatro años. Esa sí que es una vergüenza.

Martes, 9 - Descubrirse ante (algunas) personas 

El periódico facilita que afloren personas y personajes. Cada vez más las mejores historias provienen de las personas, más que de los personajes. El talento no solo es una cualidad de la inteligencia, sino una masa informe que se va puliendo con el estudio, el hábito, la disciplina, la dedicación. María Martinón busca en Asia un linaje humano desconocido. Es médica y paleoantropóloga, ourensana de apellido enraizado en la ciencia, el conocimiento y el cultivo de muchas potencias del saber. Le viene de herencia, una carga genética derramada generosamente sobre los demás miembros de la familia. Leer en la información el alcance de sus investigaciones permite reconciliarse con muchas de las grandezas humanas y hacer el caballeroso gesto de sacarse el sombrero, acostumbrados como estamos a ponernos genuflexos ante la mediocridad de la mayoría de las personas (¿personajes?) a los que a diario damos titulares a cinco columnas.

Miércoles, 10 - Otra versión de los militares, la buena

Dijo Groucho Marx que inteligencia militar son términos contradictorios. La frase hizo fortuna porque las chanzas crían más que los asertos. Los uniformes, fuera de referencias fetichistas, están en horas bajas, cubiertos de complejos. Todavía perviven en una generación los tópicos de los cuartelazos protagonizados por coroneles de gatillo fácil y conmilitones. Un grupo de militares que forman parte de la Campaña Antártica del Ejército de Tierra fueron invitados al Foro La Región y explicaron el alcance de su misión y la capacidad de poner al servicio de la ciencia su dedicación. Escribió Arturo Pérez Reverte que "un soldado sirve para cosas malas, cuando quien lo manda es un canalla. Igual que un policía. Igual que casi todo. Pero un soldado sirve también para cosas buenas.  Sirve para cosas útiles, honrosas y dignas. Si quien lo dirige es honrado y digno". Nada que objetar, mucho a la ocurrencia de Groucho, tan genial para casi todo, claro.

Jueves, 11 - La valentía y las arrugas en el DNI 

Cuando la sociedad civil está bien organizada expresa su opinión más allá de una vez cada cuatro años dejando el voto en la urna. Cuando no lo hace y obra por impulsos o desesperación suele confiar la solución de sus problemas  a alternativas fáciles, casi siempre populismos. La juventud se organiza a su manera, se hace digital y dice lo que piensa (no siempre) sin límites geográficos. Las redes sociales son su ágora. Sus padres no, la mayoría analógicos. Fue reconfortante ver y escuchar a muchos ourensanos que toman conciencia en el Foro La Región, que reflexionó sobre la ciudad que queremos desde el punto de vista social, cultural y urbanístico. En el público alguien pasó el escáner sobre las arrugas del respetable y aventuró un auditorio viviendo de las pensiones, entregados a su suerte, incluso pusilánimes "Onde imos ir a nosa idade", se barruntaba en el ambiente. Ni uno solo de los asistentes andaba en la treintena. Queda la  toma de conciencia de una sociedad de yayos, a los que no debemos desdeñar. Sí, son esos que se convierten en despensa abierta de lunes a domingo, la caja de ahorros que no cierra ni cobra intereses de demora, la chacha, la puericultora. Esas cosas, ya saben qué les voy a contar. A  partir de los 65 la juventud no es un delirio, puede ser todavía el presente. Yo no soy viejo, solo tengo juventud acumulada, me dijo en una ocasión un anciano sin un mohín de tristeza. La excepción también es norma y la necesidad, virtud. No siempre la valentía está en la fecha de nacimiento que canta el DNI. Dejó escrito Victor Hugo que "el futuro tiene muchos nombres, para los débiles es lo inalcanzable, para los temerosos, lo desconocido, para los valientes es la oportunidad". Se tenga la edad que se tenga, se viva donde se viva  . 

Viernes, 12 - Arrancó una nueva campaña, claro

Hace ya unas cuantas campañas, en la noche de la pegada de carteles, un político a mi lado miraba a su compañero candidato con las artes de la ceremonia: escoba y cubo con el engrudo que serviría para sujetar el cartel con su foto. Miró hacia mí y sentenció: "Fíxate ben nel. É a primeira vez que colle unha ferramenta. Non o volverás ver cun instrumento de traballo na man". Qué tiempos. 

Sábado, 13 - El chalet paga la ilusión y la hipoteca

El chalet adosado fue como el maletín de la señorita Pepis.  Un jardincito, una chimeneíta, una parrillita, un garajito y dos pisitos en dos plantitas. En la provincia más rural de Galicia entró el modelo más por el interés de constructores sin escrúpulos que por el interés de los compradores. Y así están hoy, muchos parados y muchos ahorros e ilusiones enterradas.

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