Opinión

'EL PREMIO'

Atención al cortometraje 'El premio', de Elías León Siminiani. Vuelve al tema del cine dentro del cine, y lo hace de un modo bastante original por estos lares, consistente en narrar la crónica de una de las actrices nominadas al Goya a quien las cosas, en su vida íntima, no van demasiado bien. Partiendo de la idea de conjugar ficción y realidad, un reto muy coherente en la trayectoria de Siminiani, y tras pedir los correspondientes permisos a la Academia de Cine Español, nos plantea una historia amarga e incómoda. Para lo cual cuenta con la colaboración esencial de una de las nominadas, que además de su rostro presta su nombre: Pilar Castro. Pilar. Sobre las trastiendas, las entretelas, los pliegues, lo que está al otro lado, las procesiones que van por dentro, el contraste entre apariencia y realidad, ahonda con precisión el guión de Siminiani. Luis Zahera actúa como contrapunto en esta historia de desencuentros que nunca deja indiferente y que logrará, auguramos, no pocos premios a lo largo de 2011.


Si cunde el ejemplo, y parece que cunde porque la serie 'Qué fue de Jorge Sanz' también ubica uno de sus capítulos durante la entrega de los Premios Goya, esta gala puede ser utilizada en el futuro como un plató en el que numerosos cineastas aprovechen para rodar algunas secuencias de recurso. Planos cuyos costes de producción escaparían a sus presupuestos, y que durante esa noche disponen de un decorado real y una figuración de lujo.

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