Somos pocos. Somos la inmensa minoría, un poco venida a menos, la verdad sea dicha. Pero permanecemos ahí, fieles a la causa. Somos los convencidos de La 2, y estamos de estreno. Por eso hemos permanecido esta primera semana de la nueva etapa expectantes. Chequeando. Curioseando.
Viendo a Jacinto Antón en 'Reportero de la Historia'. Escudriñando si en 'Somos cortos' emitían piezas pegadas a la actualidad o atemporales. Estableciendo las diferencias entre 'Escala 1.1' y 'Miradas 2'. Al margen, por todo ello, del revuelo mediático suscitado por el documental sobre Belén Esteban, o del fracaso de 'El marco' en Antena 3. Demostrando con hechos que uno se puede refugiar en un canal, y sobrevivir muy bien, al margen de buena parte de la mediocridad televisiva imperante.
A La 2 le falta un poco de inmediatez. Algo de salsa. Estar más pegada a la actualidad. Sus programas saben a canal temático, a viaje en el túnel del tiempo. Hay contenedores como 'Archivo temas' o 'Archivo antología' a los que vendría muy bien tener un título, una marca. Por lo demás, tan contentos.
Las cifras de los siete primeros días de la nueva etapa han subrayado la tendencia de los últimos tiempos. Si no hay una película que tire de ella, tipo 'Tierra de faraones', La 2 se queda en cuadro.
