Dice ahora Gallardón que "mantendrá los partidos judiciales" y "no supondrá el cierre de ninguna sede judicial..." Dicho así y leído al pie de la letra no queda lugar a la duda: Ourense mantendrá los juzgados de las villas, pese a que el mismo ministro había lanzado la información de que esta provincia tendría un partido único, centralizado en la ciudad. Después de meses de convulsión y protestas de la ciudadanía, la judicatura y la política local, el mensaje debería ser definitivamente tranquilizador, pero la comunicación del ministerio lleva la carga de ambigüedad (marca de la casa Gallardón) suficiente como para mantener el recelo. No se entiende por qué dijo una cosa y ahora lo contrario. Difícil discernir si lo primero fue un globo sonda y/o lo segundo una cortina de humo para acallar momentáneamente la fuerte contestación social. Lo cierto es que Gallardón ha rectificado a Gallardón. Aferrémonos a la palabra escrita pero sin bajar la guardia, no vaya a ser que mañana rectifique la rectificación.
