Opinión

La cláusula mágica

Hemos sabido que el contrato fastuoso que acaba de firmar Messi con su club de toda la vida y que le ligan al FC Barcelona las próximas temporadas mejora sustancialmente la relación anterior. Pero sabemos también que contiene una cláusula que ha sido introducida por el papá del jugador por la que se determina que, en caso de que Cataluña se convirtiera en país independiente, Messi podría romper la relación de forma voluntaria si el club no se integrara en una de las grandes ligas europeas  es decir, la española, la inglesa, la francesa o la alemana. La directiva del club ha interpretado esta exigencia como un signo inequívoco de amor al club  y así se lo ha hecho saber a los complacientes medios de comunicación barceloneses en los que jamás de los jamases se publicará una nota discordante. Personalmente interpreto la cláusula añadida como un signo inequívoco de defensa e incluso una advertencia para que las fuerzas independentistas sepan a qué se enfrentaría si triunfa la causa. Perder a Messi es una catástrofe histórica de tal naturaleza que los culpables sufrieran castigos atroces pero, de todos modos, esa situación para el Barcelona no puede en absoluto producirse lo que convierte toda esta trayectoria reciente azulgrana en una paradoja o en una mentira flagrante que es todavía peor.

El encargado de hacer llegar a la opinión pública una interpretación oficial de esta situación ha sido un directivo de perfil bajo llamado Javier Bordás al que los demás han designado para demostrar lo indemostrable. Bordás  asegura que no hay miedo. Pero no porque el Barcelona no puede seguir jugando la Liga española si se produce este acontecimiento. Bordás sabe muy bien que no puede hacerlo ateniéndose al texto constitucional y es improbable incluso que el resto de los países citados tampoco puedan hacerle hueco en sus competiciones. La razón que esgrime el vocal azulgrana es que nunca habrá independencia lo que equivale a reconocer que el Barça ha defendido en estos últimos tiempos una exigencia en la que no cree y que considera falsa. Un auténtico lío tan complejo e incalificable como el mismo ideario separatista que se ha basado desde su nacimiento en una mentira constante.

También yo creo que Messi va a retirarse vestido de azulgrana cerrando el ciclo que se inició cuando, siendo un niño aquejado por una enfermedad de crecimiento, recaló en Barcelona para ser tratado de sus males. Nunca salió de allí ni saldrá. Tampoco habrá independencia así que, todos contentos.
 

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