Opinión

Pablo Casado ilusiona al PP

Había partido, el PP existía aunque había perdido votos a chorros y perdido también el poder. Había partido, se visualizó en el entusiasmo con que se vivió el congreso de sustitución a Mariano Rajoy y la ilusión con que se recibió al nuevo presidente Pablo Casado, que en su intervención como candidato puso el acento precisamente en la ilusión y, en su primer discurso como presidente, habló directo al corazón de los militantes  y a la ilusión demostrada cuanto se conoció el resultado de las elecciones primarias de los populares.

Tuvo un gesto de gran sensibilidad y elegancia cuando se puso en pie en primer lugar para aplaudir a Soraya Sáenz de Santamaría y obligó así al aplauso general a la exvicepresidenta, que aguantó firme la decepción de no conseguir su objetivo. Casado insistió en que “Nadie ha perdido, solo ha ganado el PP” y “a nadie le preguntéis a quien han votado, porque todos hemos votado al PP”. Las palabras que dedicó a Rajoy expresaban también su profundo reconocimiento y respeto: “Te seguimos necesitando muy cerca”.

La música del congreso del Partido Popular sonó muy bien.  El grito que sonó con más fuerza antes y después de conocer el resultado fue el de “Unidad”, y sonaron bien también las palabras cruzadas entre los dos candidatos. Como sonó excepcionalmente  el entusiasmo generalizado. Incluso algunos de los que habían apoyado a Soraya reconocían que se iniciaba una nueva etapa con espíritu de renovación y recuperación. 

La música por tanto sonó muy bien en el congreso, pero falta saber es si sonará igual de bien a partir de mañana. Ha insistido Casado en que quiere contar con todos, y que Sáenz de Santamaría le aporte nombres a la nueva ejecutiva. Esa es la clave, que la integración sea real, en la ejecutiva nacional y en las candidaturas a las elecciones que aguardan a la vuelta de la esquina. Que no se visualicen las rencillas personales, que existen y se han visto los últimos días aunque no en el congreso. Que se aparte a quienes han promovido movimientos radicales como los que también se han visto en los últimos días. 

Solo así Pablo Casado podrá cumplir su objetivo de convertir nuevamente al Partido Popular en un partido ganador. Solo así Casado podría convertirse en presidente de Gobierno. Solo así, en el centro derecha, no en la derecha excluyente, podrá recuperar el PP de Casado los millones de votos que se han ido a Ciudadanos en los últimos tiempos y plantar cara a un PSOE que no dispone de los apoyos necesarios para gobernar.

Soraya Sáenz de Santamaría era una candidata más sólida que Casado, pero Casado entendió mejor que la ex vicepresidenta qué necesitaba el partido. Por eso ha ganado el congreso. Lo que le toca ahora al nuevo presidente es cumplir lo prometido: dejarse la piel para conseguir que el Partido Popular sea un partido unido y dispuesto a poner todo el entusiasmo actual en la pelea por recuperar lo mucho perdido.

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