Qué le habremos hecho los autónomos y microempresas a los diferentes gobiernos de este país? Somos la columna vertebral económica del Estado, pero con unas pensiones que nos sumergen en la exclusión social. Con unas bajas laborales reducidísimas, de hecho, el 71,3% nunca se ha podido permitir darse de baja por enfermedad. Y todo ello con importes, por estar de baja, por debajo de los umbrales de pobreza. Sin derecho, prácticamente, al desempleo ya que para justificar su cobro te hace falta un letrado al lado, y ni así. Con una presión fiscal y tributaria que recuerda los tiempos del vasallaje feudal. Y aun así aguantamos... Pues así las cosas, solo un 10% de las actividades económicas gestionadas por autónomos con empleados piensan contratar este año. Y es que el incremento del SMI y de las cotizaciones a la Seguridad Social ha tenido que ver, y mucho, en realizar nuevas contrataciones. Así también, en la actualidad, un 49,26% de los autónomos asegura que va peor que en años anteriores, el 37,76% igual que en años anteriores, y sólo un 12,68% asegura que va mejor que en la comparativa interanual.
Hay que recordar que el 38,6% de los autónomos tiene problemas de índole económica y estos son los culpables del 72,6% de las bajas en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos. Y es que la morosidad y los elevados plazos de pago de los clientes, especialmente de la Administración, suponen un problema añadido dada la mayor dificultad del autónomo para conseguir financiación a corto plazo. Los plazos estipulados en la ley no se cumplen (77 días de media en 2018 en el sector privado frente a los 60 estipulados, y 68 en el sector público frente a los 30 previstos). Además, la obligación de pagar el IVA a Hacienda aunque todavía no se haya cobrado del cliente supone un esfuerzo adicional y totalmente injusto que pone en graves aprietos a muchas microempresas y profesionales autónomos.
Pues bien, con este caldo de cultivo cocinado en los últimos años, y agravado con las cambiantes reglas del juego del actual Gobierno bipartito socialcomunista, derivan a que por primera vez los autónomos se echen a la calle, acompañados de los autónomos y microempresas del sector agroganadero de todo el país, en unas más que justas reclamaciones.
Pero todos estos datos contrastados no le valen al tropel de ministros sociocomunistas. Debe ser que ahora con tanto cargo público tienen que recaudar más para pagarse sus opulentas retribuciones, por lo que no se les ocurre otra que ponerle un impuesto a internet, es decir la tasa Google, que vamos pagar absolutamente todos, ya que las compañías afectadas directamente por el impuesto trasladarán el coste a las empresas usuarias de sus servicios, y éstas a su vez a sus clientes sucesivos. Y de la misma forma, del nuevo impuesto que gravará las transacciones financieras, no me queda ninguna duda de que dichas entidades repercutirán al cliente dicho impuesto, de una manera o de otra. En definitiva, esto es solo el principio de la tierra quemada que ya va dejando este gobierno socialista-comunista, con la complicidad interesada de sus socios radicales independentistas. Y es también el principio del apocalipsis económico al que están sometiendo a España y a los 47 millones de españoles que no queremos que esto se convierta en una Venezuela europea, aunque con el actual ministro sr. Ábalos, y su presidente, parece casi inevitable que esto suceda. ¿Qué habremos hecho tan mal los españoles para merecer tales plagas bíblicas? ¡Y es que no aprendemos!
