Lo peor está por venir en los próximos meses. Y decir lo contrario, sería incitar a ponerse una venda delante de los ojos para no querer ver la realidad. Lo cual, significaría un tremendo error de planificación para quien quiera seguir con la persiana levantada, y con su actividad empresarial en activo.
Autónomos, microempresas, y pequeñas pymes estamos al límite y con un millón de actividades económicas en nuestro país en la cuerda floja, que se dice pronto. Aguantando el tirón, con endeudamientos financieros feroces, y con aplazamientos de pagos a las administraciones que son verdaderas espadas de Damocles sobre las cabezas de muchas actividades económicas. Primera conclusión; los ERTE deben prorrogarse los próximos 12 meses, sí o sí. La tremenda ineficacia e ineficiencia de gestión y previsión de este gobierno, y de diversos gobiernos autonómicos, no lo podemos pagar siempre los que creamos empleo y dinamizamos la economía. Sirva de ejemplo de lo que digo, la evolución desastrosa del sector turístico nacional, y con unas repercusiones económicas en todos los sectores colindantes, totalmente nefasta. Exceltur, que representa a las empresas turísticas más importantes de España, cifra en 98. 753 millones de euros las pérdidas en este ejercicio. Todo ello, con un impacto sobre el empleo de actividades turísticas, de 823. 000 empleados menos. Desglosando que, 517. 000 trabajadores están aún incluidos en un ERTE, y 306. 000 personas del propio sector ya han perdido su puesto de trabajo a día de hoy, engordando así las cifras de desempleados.
De entrada, hay que discernir entre sectores económicos y Comunidades Autónomas, ya que, el comportamiento económico y laboral son distintas unas de otras y también lo son las recetas fiscales y de impulso económico a aplicar. Serán muchas las actividades económicas, que al no ser rentables, obligará a sus gerentes o propietarios, a su cierre temporal o definitivo, es lo que hay, nos lo digan o no.
Con los últimos datos del barómetro de ATA, el 72% de los trabajadores por cuenta propia se plantea cerrar o reducir su plantilla en caso de otro confinamiento. Y los mismos datos también nos dicen que el 80% de autónomos y microempresas han disminuido su facturación en 2020. Con un 56, 95% que la ha visto reducida en un 60%, o más. Y con este panorama la ministra de Hacienda nos dice que la economía del país está fuerte y va mejor que nunca... en fin.
Si a esto le añadimos que el endeudamiento del conjunto de las Administraciones Públicas se situó en 1, 289 billones de euros, -la cifra más alta de la historia-, tras sumar más de 32. 000 millones solo en el mes de junio y unos 100. 000 millones en la primera mitad del año, pues nos situamos ya, y con los propios datos del Banco de España, con una estratosférica deuda pública que representa el 103% del PIB. Pero ahí no acaba la cosa, ya que, las previsiones son las de cerrar este ejercicio con un endeudamiento superior al 120% del PIB.
Bueno, esto está que arde, por lo que distraer al personal con debates diáfanos sobre la monarquía, pues como que no.
Y no, no soy monárquico, ni creo en reyes y vasallos. Pero si creo que la actual monarquía parlamentaria es, a día de hoy, el único dique de contención democrático y constitucional, ante la barbarie anárquica y libertina, de quienes quieren denigrar y destrozar este país en todo el sentido de la palabra. Pretenden que España sea "su Sodoma y Gomorra". Por esto mismo, aunque no soy monárquico, si defiendo una monarquía constitucional, y lo que puede parecer a priori un anacronismo, es únicamente sentido común. Conclusión final: que no maquillen su total incompetencia con fuegos de artificio versallescos.
