Subir impuestos y reforma fiscal -dada la situación de la deuda y déficit público- para recaudar más, es el reciente anuncio de Pedro Sánchez. ¿Alguien esperaba otras recetas económicas de este gobierno bipartito? Feudalismo recaudatorio 100%.
La economía española está rota. Y ya no son solo las previsiones quienes nos previenen, ya no lo son; son ya los datos oficiales, que únicamente recogen el de la segunda quincena de marzo y son demoledores: 185.000 pymes y microempresas suspendieron el contrato y el suministro de la luz, o aplazaron el pago de sus facturas de energía en este segundo trimestre para no cerrar definitivamente.
El Ibex 35 ha cerrado el peor semestre de su historia con una caída acumulada del 24-27%. En la comparativa con la segunda mitad de 2008, el índice había sufrido un desplome del 23,7%, en plena caída de Lehman Brothers, su peor momento. Y algunos pensarán... bueno, pero el batacazo bursátil es global, y España sigue el comportamiento económico de los demás países. Pues no, el batacazo nos lo estamos llevando en nuestra España en exclusividad. Y baste un paralelismo antagónico: el Dow Jones y el S&P 500 recuperaron más de un 18% y el Nasdaq, un 30% en este segundo trimestre, con una remontada que acuña el mejor trimestre desde 1998, igualitos que nosotros.
Mientras esto sucede, el INE ha confirmado que la economía experimentó en el primer trimestre del año el mayor desplome trimestral de su historia: una caída del 5,2% en el Producto Interior Bruto, superando el récord anterior del primer trimestre de 2009 (-2,6%), y solo es el inicio. El desplome previsto para el segundo trimestre va a superar ampliamente el 20% del PIB. Ya nos lo decían desde Bruselas hace unos días, que el mayor impacto económico negativo en toda Europa lo va sufrir España. Sin duda, tener un gobierno bipartito de consumados y expertos gestores como Pablo Iglesias, Irene Montero, Yolanda Díaz o Garzón, pues contribuye, y mucho, al descomunal éxito económico, a ver brotes verdes a doquier y a la contundente y vertiginosa recuperación en V en la que estamos inmersos. Y no digamos ya de las magníficas previsiones de Moncloa, y la de los tropecientos asesores de nuestro particular Rasputin... Iván Redondo, en fin.
La realidad -espejimos virtuales aparte- es que en nuestro país están cayendo empresas de todos los tamaños estos días, y como preludio del otoño-invierno que se nos avecina.
Siemens Gamesa cierra su planta en Navarra. La aeronáutica Airbus anuncia 900 despidos. Alcoa mantiene su cierre con 534 empleos que están en el aire y otros 300 en las empresas auxiliares. Nissan ya ha comenzado a negociar las condiciones de salida de sus 3. 000 trabajadores. Y así podría seguir un buen rato.
Y nuestros "políticos", ¿a qué se dedican?, ¿qué hacen mientras? Pues prefiero esta vez no responderme, y menos públicamente y por escrito. Pero sí les voy a recordar un último dato, el del desempleo del pasado jueves, en el que el paro sube en junio por primera vez desde 2008, un 28% más que hace un año. Y todo ello, y con los datos del SEPE en la mano, comprobamos como en los servicios públicos de empleo se acumulan 8.260.000 demandantes a día de hoy. Y con una España que lidera el paro en la UE, y por supuesto el desempleo juvenil, con una tasa del 32, 9%.
