Un plan general de ordenación urbana es definido en la normativa urbanística como un instrumento básico de ordenación integral de un ayuntamiento, a través del cual se clasifica el suelo, se determina el régimen aplicable a cada tipo de suelo y se definen los elementos fundamentales del sistema de planeamiento urbanístico. En otras palabras, se trata del conjunto de instrumentos técnicos y normativos cuya finalidad es la de ordenar el uso del suelo y regular las condiciones de transformación y conservación. Particularmente, entiendo que un plan general es un conjunto unitario formado por tres ejes fundamentales: una parte técnica, otra jurídica y una visión de modelo de ciudad, que son las directrices que marcan el camino a seguir de un ayuntamiento para poder contribuir así a ser una ciudad viable económica, social y demográficamente .
Pues bien, el TSXG ya se ha pronunciado a través de una resolución sobre la anulación de la ordenación urbanística provisional, que contemplaba un total de 30 ámbitos de actuación, quince de ellos eran actuaciones de carácter público y otras tantas de iniciativa priva- da. Precisamente, estos últimos son el origen del conflicto y es donde se focalizaban a la vez importantes proyectos económicos dinamizadores, como por ejemplo los desarrollos del futuro centro comercial Eroski en A Farixa y el centro Hipercor en la finca Santamariña, o el traslado del Matadero Municipal y la posible ubicación de un hotel termal de cinco estrellas en el suelo disponible en la zona .Pues ahora, todo esto y mucho más es lo que se ha caído "gracias" a la nula previsión, ineficiencia e ineficacia del actual y anterior grupo de gobierno municipal. Y sobre todo a su injustificable incapacidad de aprobar en tiempo y forma un nuevo PXOM. Y ahora ¿quién va asumir las responsabilidades? ¿Los vecinos de Ourense o sus gobernantes municipales? Pues los ourensanos estamos esperando respuestas, soluciones y también dimisiones.
Un PXOM aprobado de manera definitiva en tiempo y forma, y contando con la mayoría absoluta de votos, tardaría en el mejor de los casos sobre dos años en entrar en vigor, por lo que con este escenario urbanístico nadie va invertir un céntimo de euro en un concello que necesita urgentemente un plan general. Una vez más queda patente que el urbanismo realizado en nuestro ayuntamiento en las tres últimas legislaturas ha sido nocivo para los intereses de los ourensanos y han tenido tiempo más que suficiente para subsanar en los últimos 12 años las erráticas políticas urbanísticas que una y otra vez los tribunales las dejan a los pies de los caballos, perjudicando de esta forma el presente y el futuro de los que aquí vivimos y queremos seguir haciéndolo. Solicitamos urgencia en la aprobación definitiva de un PXOM modificado en consonancia con las alegaciones presentadas por nuestro colectivo empresarial en su momento y la depuración de responsabilidades por este nuevo varapalo urbanístico judicial.
