El desarrollo del hidrógeno verde es el futuro inmediato es el soporte de la industrialización y la energía más económica sin paliativos. Y los 8 proyectos de hidrógeno verde en Galicia -y que suman más 1.300 millones de euros de inversión- se ubican actualmente en tres de las cuatro provincias gallegas: en todas menos en Ourense. Una vez más la provincia de Ourense se queda en tierra de nadie, por no decir directamente que ya no contamos absolutamente para nada, ni para los inversores ni para las distintas Administraciones. Esa es nuestra realidad mientras aquí seguimos derrochando nuestro dinero público municipal en fiestas y verbenas más que cuestionables en vez de crear futuro para nuestra ciudad.
Al igual que la lotería de Navidad, los PERTE no llegan a Ourense, pero sí solicitan nuevamente uno del vehículo eléctrico y conectado en el que se dé cabida al proyecto de Stellantis Vigo, garantizando así inversiones en electromovilidad. Tambien se solicitan como preferentes desde la Administración autonómica el proyecto de fibras textiles para Palas de Rei, en Lugo, toda vez que la Xunta ya lo ha declarado “proyecto industrial prioritario”. Y de la misma manera, tanto Meirama como As Pontes están pendientes del PERTE para el proyecto estratégico de la descarbonización, que está dotado con más de 3.100 millones de euros. Y hace pocas semanas, en Vigo quedó constituida la alianza del PERTE naval, en el que participan empresas públicas y privadas del sector. Podría seguir líneas y líneas, pero la palabra Ourense seguiría sin existir para la apuesta de inversores y Administraciones, para qué nos vamos engañar.
Para el Gobierno bipartito socialcomunista de este país Ourense es la nada. Y me queda cristalino al comprobar la agenda pública de este segundo semestre del año en curso, cuando España asumirá la presidencia de turno de la UE. En ese periodo se celebrarán diversas reuniones ministeriales que permitirán proyectar internacionalmente las ciudades españolas que las acojan, que en Galicia serán Vigo y Santiago. ¿Dónde queda el potenciar la imagen de la Galicia vaciada con su máximo exponente, que es la obviada, desnortada y denigrada hasta el infinito Ourense?
Hasta las entidades financieras reducen mes a mes su presencia en este Ourense sin rubor de ningún tipo. Y así ya hay 30 concellos en la provincia que no cuentan con ninguna sucursal bancaria, lo que representa a un tercio de los municipios ourensanos sin oficina física. Y es que solamente en la ciudad han cerrado 25 en los últimos 5 años, con lo que solo quedan 44 oficinas -de momento- para atender las necesidades de más de 103.000 habitantes. Futuro a raudales el nuestro cuando hasta los bancos huyen de aquí.
Y me pregunto: ¿en nuestro rural ourensano quedan aún explotaciones ganaderas? Pues las 10.113 de vacuno contabilizadas en la provincia de A Coruña y las 11.735 de Lugo suman el 74% de las 29.282 de toda Galicia. En la provincia de Pontevedra existen 5.773 explotaciones, que son un 19%. Y nuestro Ourense, con 1.661explotaciones de vacuno, representa únicamente el 5% del total. Esta es nuestra realidad sin maquillajes. La despoblación del rural, la falta de relevo generacional y la crisis de precios permanente en la que viven conjuntamente con elevados costes en prácticamente todo para mantener sus ganaderías desertiza aún más nuestra provincia.
