¿Quién rescata de la quiebra o cierre a un autónomo, microempresa o pequeña pyme? Pues nadie de nadie. Y lo digo así de rotundo porque me hastía hasta el infinito que las administraciones "rescaten" con dinero público, de todos y todas, a grandes multinacionales o corporaciones a las que ya se le han inyectado cientos de millones de euros y que van a concurso con deudas supermillonarias y maquilladas en los balances. Lo que está pasando actualmente con diversas navieras e industrias térmicas (por no hablar ya del sector financiero) clama al cielo y a todos los despropósitos habidos y por haber. No se baja lo suficiente el precio del suelo industrial para ser más competitivos con los valores del norte de Portugal y evitar así deslocalizaciones, eso no. Aquí se reparte dinero público de nuestros impuestos a grandes corporaciones foráneas como si de piruletas en un parvulario se tratara.
La mayoría de estas grandes corporaciones empresariales eran de origen público, es decir, del Estado, y añado que fueron privatizadas en su día a precios más que cuestionables, pero que siempre han mantenido una manguera de oxígeno en formato ayudas públicas, y ahora en su ocaso, y presuntamente negligente gestión, quieren que la factura de su rescate la paguemos todos. Pues mi parecer es que ya está bien de tanto despropósito y tantos errores, así que, con el dinero de mis muchos impuestos, no. Si quieren, que nuestros competentes políticos se rasquen sus bolsillos y se lo paguen de su propio patrimonio.
Miren el paro en mi Ourense: en septiembre ha crecido en 305 personas que ya engrosan las listas del desempleo. En nuestra comunidad el número de parados registrados subió en 3.164 personas en el mismo mes, hasta situarse en un total de 156.984 desempleados, con lo que en la comunidad subió por encima de la media estatal, un 2,06%. Y en España el paro subió en 13.907 personas en septiembre. Y el volumen total de parados se sitúa en 3.079.711 personas y con las afiliaciones a la Seguridad Social registrando su peor dato en 6 años. ¿Cree alguien que el horno está para bollos cuando el mismo presidente en funciones del Gobierno nos avisa públicamente que ya estamos iniciando una nueva crisis económica?
Pintan bastos para las economías familiares y mientras "nuestros" políticos pululan haciendo precampaña electoral pagada, eso sí, por todos y todas, pues como que nos espera un invierno difícil para el que debemos estar preparados. Esta nueva oleada de crisis económica que ya está a las puertas no puede, ni debe, tener el brutal impacto de la crisis anterior.
Y como en todas las batallas, hay vencedores y perdedores. Y entre los ganadores (que no se dice), están los grandes fondos de inversión comprando carteras de activos y deuda a la banca y corporaciones industriales a precio de ganga. Cerberus, Blackstone, Lone Star o Axactor, entre otros, han comprado carteras por valor de más de 148.500 millones de euros. Por poner un simple ejemplo, Blackstone ha cerrado operaciones controlando la sociedad a la que Santander vendió la cartera de Popular y que supuso una operación de más de 30.000 millones de euros. Es el tiempo de los fondos buitre y el de los irresponsables que han contribuido, con su ineficacia e ineficiencia, a ponerle los restos empresariales -hipersubvencionados- en bandeja de plata.
