El fin sí justifica los medios para Pedro Sánchez. Escrúpulos y principios cero. Le da todo exactamente igual, y está puenteando todas las líneas rojas políticas con el único fin de proclamarse presidente, sea como sea y a costa de lo que sea. Y quiere ser presidente ¿de que?, ¿de la III República?, ¿de los restos que queden de un país aún llamado España? ¿de una nación de naciones de reinos de Taifas? ¡Quieren instaurar la República! Lo quiere un PSOE sometido, desdibujado y presuntamente manipulado por la avaricia sin límites de poder del sr. Sánchez y sus compañeros de viaje, es decir, toda la recua de partidos radicales, separatistas, extremistas que pululan por España y que forman el nuevo Frente Popular, les guste o no este nombre. Quieren laminar la unidad de España, nuestra Constitución actual e instaurar la III República.
Mientras esto sucede, los independentistas radicales catalanes y vascos se frotan las manos, sobre todo los primeros. Al final van a conseguir que su mesa de negociación bilateral de gobierno a gobierno, reconocimiento de crisis política en Cataluña, o revisiones de las políticas penitenciarias en el País Vasco, sumado a un aluvión de transferencias con riego de miles de millones de euros a estas dos comunidades, pues nos parezca algo "normal". Y mientras esto sucede, las tramas de corrupción de Euskadi y Cataluña se pasean por los juzgados con una indiferencia insultante para la mayoría.
Mientras tanto, en la España política, con "políticos" que hubiese sido mejor que jamás hubieran ejercido como tales, por el bien del interés general, pues nos damos de bruces con la España real. Esa España (repetiré el nombre de mi único país todas las veces que sea necesario), en la que en estos días, el Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud, nos dice que nuestros jóvenes, que pueden y quieren emanciparse, deben dedicar el 94% de su sueldo a pagar el alquiler de su vivienda, y es que España va bien, cada día mejor. Va tan bien, que aquí en Galicia, para el 2020, es decir, para dentro de unas semanas cuando remate la campaña de Navidad, se espera una segunda oleada de cierres de negocios locales, sobre todo en el ámbito rural, es decir, en casi 280 de los 313 concellos gallegos. Pero eso no le importa al señor Sánchez y menos a su nuevo socio de Unidas Podemos, los más ricos del terruño con su declaración de ingresos hecha pública recientemente. En fin... la verdad es que no sé qué nos pasa últimamente, si es que estamos ya anestesiados de tanto elemento destructivo, o es que estamos resignados a lo peor de lo peor. Pues no lo podemos estar, ni a lo uno ni a lo otro.
Pero estamos en vísperas de Nochebuena, donde el espíritu de la Navidad lo invade todo. Por lo que, para ganar en tranquilidad y sosiego, dejemos por unos días la política, la economía y la actualidad del día a día, que ya nos llega bien todo el año, y disfrutemos de la familia y de estas mágicas fechas, y, cómo no, acompañados de nuestros entrañables cuñados y cuñadas (y más en familias supernumerosas, como la mía). ¡Felices fiestas!¡Feliz Navidad!
