La esencia en vida de ZP ya ha tomado cuerpo y forma plenamente en Pedro Sánchez, no me cabe duda alguna. Y para que quede constancia de la efeméride, Moncloa y una productora han firmado un convenio para grabar una serie sobre el presidente del Gobierno, que previsiblemente se emitirá en Netflix. ¡Ahora sí que ya no hay quien nos salve de esta! Y es que Sánchez ya sigue la estela de Zapatero en todos sus parámetros. La estela del ocaso, de la autodestrucción, del fracaso, de la frustración, del endiosamiento y, por supuesto, de la ineptitud. El fin político de Sánchez y su troupe de ministros y ministras ya tiene fijada su fecha de caducidad y es la misma en la que se abran las urnas de las próximas elecciones generales.
El destino del actual presidente es exactamente el mismo que echó a Zapatero por la puerta de atrás en su época. No ganó Rajoy por sus méritos en su momento, no. Perdió ZP por su manifiesta incompetencia, ineficacia e ineficiencia para gobernar y gestionar todo un país en una etapa donde no valía cualquiera para estar al frente de un Ejecutivo. Pues lo mismo ahora, donde la oposición de centro-derecha simplemente con no cometer errores lo tiene más que hecho.
España está harta, en su mayoría, de vividores de lo público. De cargos políticos sin capacidad de gestión ni de respuesta ni resolutividad ante los problemas del día a día. Baste un simple y reciente ejemplo de tanto desatino: hace pocos días nos enteramos de que el Congreso ha licitado la compra de 850 móviles de última generación para sus señorías y sus asesores por importe de 1,2 millones de euros. Nuestros flamantes diputados deben estar a la última y liderando, cómo no, el despilfarro público de los dineros provenientes de nuestros impuestos, esa es su mejor forma de darnos ejemplo, ¡vaya tropa!
Pero lo de este Gobierno bipartito no tiene fin. Ahora pretenden implantarnos a través de su vicepresidenta la cartilla de racionamiento alimentaria. Le recuerda en este punto las normativas vigentes la CNMC, la cual dice “que la legislación prohíbe los acuerdos entre operadores siempre que restrinjan la competencia. Entre otros, los acuerdos entre empresas destinados a la fijación de precios, que podrían llegar a constituir un cártel”.
Mire, señora vicepresidenta segunda, la solución no es topar precios ni intervenir los libres mercados ni practicar políticas económicas intervencionistas de las que tanto les gusta querer implantar a imagen y semejanza de Cuba. No, señora ministra, las soluciones vienen de la mano de bajar el IVA -o suprimirlo temporalmente- de la alimentación y productos básicos o de primera necesidad, y por supuesto abaratar la energía utilizando el mismo argumento.
España se está enfrentando a graves problemas económicos y sociales. El euríbor ya supera el 2% y presumiblemente se situará en el 2,2 a final de año, lo cual nos avanza que podría alcanzar el 3 en 2023. Y ¿qué significa esto? Pues de entrada un encarecimiento de más de 100 euros mensuales de media para cientos de miles de familias con una hipoteca variable. Y es un serio aviso al Banco de España y el Ejecutivo para no repetir los errores de la crisis del 2008 y las decenas de miles de ejecuciones hipotecarias que se sucedieron en aquel momento. Así que, déjense de comprar móviles de última generación con el dinero de nuestros impuestos y den ejemplo de una vez trabajando por nuestro país, España.
