Opinión

Un PXOM para unos pocos

Un plan general de ordenación urbana para unos pocos, muy pocos, tantos que me sobran dedos en la mano para contarlos. A estas alturas. Pues bueno, tragaderas para quien trague. Yo no. Entremos en materia y empiezo:

Al sistema de aprobación provisional del PGOU de esta ciudad procede realizar las siguientes consideraciones: "unipersonal" y "extrajurídica"; se pretende llevar a cabo una aprobación inaudita en el mundo del urbanismo por su carácter unipersonal (decreto de un concejal delegado) y extrajurídica (con la falta de dos informes técnico-jurídicos inexcusables).

Elusión de la Junta de Gobierno Local: alguien tiene que explicar a los ourensanos por qué la aprobación provisional no la realiza la Junta de Gobierno Local. Con lo cual se reduciría el nivel de déficit democrático con el que está viciado por ausencia de una nueva exposición pública.

Hipoteca a la ciudad: la opción coloca a la ciudad en el camino de la más absoluta inseguridad jurídica con retorno a un destino ya conocido: la nulidad del planeamiento. Eso implicaría prolongar inútilmente la carga de la hipoteca que injustamente lleva encima esta ciudad desde hace más de una década.

¿Cambios no sustanciales? La aprobación provisional del PGOU incluye cambios no sustanciales, según el concejal de Urbanismo. Y eso es algo que nadie puede verificar porque existe una presunta opacidad absoluta sobre esos cambios.

Sin exposición pública: a pesar de los cambios, se ha optado por omitir la exposición pública del planeamiento modificado. Aunque fuera por el mínimo plazo legal reduciría los riesgos de nulidad futura. Es obvio que, presuntamente, el concejal de Urbanismo parece que no quiere que se conozcan los cambios; a partir de ahí, todo serán presuntas sospechas provocadas por una conducta muy difícilmente justificable.

Irresponsable despilfarro de fondos públicos: la decisión del concejal, auspiciada por su alcalde, está siendo inexplicablemente consentida por el resto de la Junta de Gobierno. Se trata de una decisión irresponsable por cuanto aventura una nulidad posterior de planeamientos urbanísticos que derivaría en indemnizaciones millonarias a múltiples perjudicados, a repercutir, como siempre, entre los contribuyentes ourensanos.

Eventual responsabilidad personal y contable: en caso de que una posible nulidad del planeamiento aprobado derive en indemnizaciones millonarias, ¿quién evitará que sean los contribuyentes ourensanos quienes las paguen y demanden la responsabilidad contable ante el Tribunal de Cuentas de quienes por acción (alcalde y concejal delegado) u omisión (restantes miembros de la Junta de Gobierno) han generado esos perjuicios para que las indemnizaciones sean con cargo a su patrimonio personal?

Falta de transparencia: la alegada falta de colaboración de la oposición para una aprobación provisional en Pleno está provocada por la falta de transparencia, por el personalismo a la desesperada, del concejal, y la prepotencia del alcalde.

Cabe, según mi criterio, impugnación y solicitación del acceso a los informes del Consello Consultivo de Galicia y del Servicio de Planeamiento en los que pretende ampararse este disparate jurídico. En todo caso, se debería combatir por la vía legal cualquier cambio que se haya introducido y que perjudique el interés general de los vecinos de nuestra ciudad.

Y por último, no debemos olvidar que el PGOU de 2003 fue anulado, entre otras causas, por haber introducido cambios sin una posterior fase de información y exposición públicas. No sólo se ha anulado el PGOU de 2003 sino también las Normas Provisionales aprobadas por la Xunta y el Ayuntamiento, por haberse omitido la fase de exposición pública.

Te puede interesar