Opinión

Vivienda… un semestre espectacular

Han sido muchas las familias gallegas que han manifestado su deseo de vivir en una vivienda unifamiliar y poder disfrutar de aquellas ventajas que el piso tradicional no ofrece: jardín propio, posibilidad de tener piscina, mayor superficie de habitabilidad. Y precisamente la mayor tasa de ahorro y la sensación de libertad es lo que ha derivado que este primer semestre haya sido espectacular en el número de compraventas de viviendas unifamiliares, individuales o pareados, en Galicia y sobre todo en las provincias de A Coruña y Pontevedra. Los mejores datos desde el 2009. Y es que han sido 3.556 viviendas unifamiliares, nuevas y usadas, vendidas en el primer semestre del 2022 en el conjunto de las cuatro provincias de Galicia. En concreto, en la provincia de A Coruña, 1.452 viviendas unifamiliares; en Pontevedra, 1.275; en la provincia de Ourense, un total de 304, y por último, en la de Lugo, han sido 525 las viviendas unifamiliares transmitidas. 

Y se confirman aún más los buenos resultados de este primer semestre con las 10.902 viviendas de todo tipo, nuevas y usadas, vendidas en Galicia en el primer semestre, de enero a junio incluidos. Para que sepamos dónde se realizan la mayoría de las operaciones voy con los datos por provincias. 

Así en este primer semestre del 2022, las compraventas de viviendas totales realizadas en Pontevedra son 3.768 viviendas; en la provincia de A Coruña, 5.011; en Lugo, 1.174, y en la provincia de Ourense, 949 viviendas. 

Con lo cual, y haciendo un ejercicio comparativo con el primer semestre del año 2009 -donde se habían vendido 10.515 viviendas- y este primer semestre del 2022 ( 10.902 viviendas vendidas), nos lleva a los mejores resultados previos a la crisis del 2009. 

Y claro que el alza de la inflación, el incremento del precio de los materiales de la construcción y la incertidumbre generada por la guerra en Ucrania son toda una espada de Damocles para el sector residencial gallego cara al último trimestre del año. Todo ello con una incertidumbre económica para el primer semestre del próximo año. A la espera de si se confirma o no la desaceleración económica prevista por todo tipo de entidades públicas y privadas, lo que sí es evidente es que el comportamiento del sector inmobiliario gallego en este primer semestre ha sido muy positivo, sin paliativos. Se ha recuperado en todos sus segmentos: obra nueva, reformas, rehabilitaciones y compraventa de viviendas nuevas y usadas. 

Hay que decir que este significativo incremento de compraventa de viviendas unifamiliares viene dado por diversos motivos, y no solo de espacio, sino también como viviendas de segunda residencia vacacional, personas jubiladas que buscan calidad de vida y, cómo no, viviendas unifamiliares adquiridas para derivarlas al alquiler vacacional. 

Es verdad que la subida de tipos del BCE en un 0,50 ya tiene su repercusión e impacto en el Euríbor (un 1,2%), y que previsiblemente seguirá subiendo y encareciendo las hipotecas a tipo variable con unas condiciones crediticias más rígidas. Lo cual tendrá un impacto negativo en los hogares gallegos que estén pagando una hipoteca y otros préstamos a un tipo de interés variable que dependan de cómo evolucione el Euríbor. Todos ellos se enfrentan a un sobrecoste mensual que se sumará al brutal encarecimiento de la cesta, el combustible y las facturas diarias con una fiscalidad al alza. En definitiva, unos próximos tiempos que -como ya he avisado en esta misma columna en varias ocasiones- se antojan difíciles y complejos. Aun así... “que nos quiten lo ‘bailao”.

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