Opinión

Algo por hacer

De siempre consideré al trío arbitral como el  azar en cancha. Lo pernicioso es, como bien escribió el poeta francés, Jacques Prévert, que "el azar nunca toca por azar". Y son muchos los seguidores del COB que lo pueden pensar a tener de las decisiones arbitrales en los momentos más calientes del partido ante Melilla. Lo que pudo llegar a influir, aunque no tanto como la incapacidad ourensana para cerrar su rebote...

Pese a todo el COB se enganchó al partido y peleó hasta el final con las siglas BMW, que no son las del conocido coche alemán que de ser "modelo" lo sería en sus versiones de "tracción delantera", sino las de Balaban-Martinez-Wood: grande, contradictorio en su figura el pívot serbio, cauteloso en defensa, timón en ataque,  "la mano" el riojano y el canadiense versión De Niro y su "hay tres maneras de hacer las cosas la correcta, la incorrecta y la mía" (Gran Casino). Ya no son solo los puntos sino la solidez que, junto con Alvarado, aportan. Bien es cierto que esta fortaleza se hace escasa.

Conseguir el rendimiento integral, tanto táctico como en la forma de competir, es el gran mérito de Gonzalo García de Vitoria, pero es evidente que el equipo se queda muy justo tras la lesión de Serrano y más con el próximo viaje de Alfredo Ott a EEUU y de la misma manera que la  debilidad se transforma en solidez, de manera sorpresiva, bien puede ocurrir lo contrario. El juego no entiende de equilibrios. " Si algo se puede hacer mejor, hagámoslo mejor".

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