Cuenta Manuel Vicent que el marinero que le enseño a navegar le decía: “Si un día te sorprende una gran borrasca en alta mar, prepárate para un largo desafío en el que se va a medir tú carácter. Se trata de capear el temporal”. Así lo intentó el COB ante el poderoso Básquet Coruña, más físico, profundo, dominador bajo aros. Lo que, por otra parte, no es distinto a lo que sucede con el resto de equipos que pertenecen a ese “G-8” de la liga, con 4-5-6 triunfos, muy cerquita del descenso, en el que ninguno de ellos quisiera estar y por momentos parece no saben ni cómo salir de él. Quienes no les queda otro remedio que pensar que el temporal será pasajero y el sol volverá a salir. Cuestión de una competición más antagónica que nunca.
No fue capaz el conjunto ourensano de hacerse fuerte en el rebote defensivo. Le cuesta estar enchufado los 40 minutos, en esa combinación de altura, instinto y esfuerzo, preciso para evitar segundas opciones de tiro del que Coruña abusó. Acertado el fichaje de Kuath, la salida de Willet -”no canta no baila, pero tienen que verla” que se anunciaba en la presentación de Lola Flores en New York, nos vale para explicar lo que era este anacrónico jugador y sus rebotes para el COB- y los problemas físicos de Aboubacar, delimitan mucho al COB en este apartado estadístico. Como la discontinuidad de los bases dificulta el juego del pick & roll en la anotación: en la finalización del manejador, el pase al bloqueador o involucrar a un tercer hombre. Apartado este último que los rivales, conocedores de la capacidad de Zamora, Pilepic y ahora Urtasun, defienden con una fijación absoluta.
Con estos bueyes habra que arar. El reto, en un formato de pequeños, más tras la llegada de Urtasun, alguien debe acompañar a Kuath en el rebote.
Se trata de cuadrar del mejor modo el grupo ante ese período llano de la competición donde el conjunto ourensano se la juega ante un mejorado Iraurgi-acertó con los fichajes-, Cáceres -¿Vasileiadis?- Melilla -mal lo está pasando García de Vitoria-, Albacete -sin posibles recurre a las cesiones de jovenes- Oviedo -a tope de cambios- Almansa y en menor medida Castellón. Aquí es donde los resultados pesan.
