Séptima derrota en nueve compromisos. Disgustado abandonas el Pazo, un aficionado, (se)pregunta: "¿Qué coño le pasa al COB?". Otro seguidor más se acerca con un pregunta más, sobre una derrota más:"¿Por qué han perdido las condiciones deportivas y baloncestísticas que elogiábamos de inicio?".
Cada cual puede tener una explicación distinta, falta de concentración, mentalidad o capacidad... valen todas las hipótesis para una única realidad: el conjunto ourensano es hoy un equipo diseminado e irreconocible. Reprobado por una desacertada segunda parte, ya el final de la primera muy poco tuvo que ver con el buen inicio de partido, su juego no parece atender al guión ni otro condicionante que no sea el huir de una derrota que le aboca a una situación un tanto incierta y fija un único objetivo: reorganizarse para sobrevivir y trata de evitar el descenso de categoría.
La transición más grande a la NBA, para Magic Johnson, "definitivamente es la defensa y la parte mental". "Voy a por la puta pelota, pateando todos los putos culos que me encuentro por el puto camino". No hay otro modo que el indicado por Dennis Rodman para defender y cerrar la sangría de puntos que el conjunto ourensano encaja en segundas, terceras y más ocasiones al no cerrar el rebote. Cuestión de carácter. Que lo tuvo de salida cuando García de Vitoria otorgó un mayor protagonismo al núcleo más joven del equipo, sin Joseph, Navarro,pero con Menzies, que defendió el puesto con el mejor ánimo y sus aciertos, Brito y hasta posiblemente Dimitrijevic, jugando un estilo más renovado, más a la carrera y tiro fácil.
Esto fue así durante 18 minutos, luego, con las rotaciones, pasó a ser un equipo irreconocible. Sobrepasado por un marcador negativo y que termina por perder el ánimo. Lo que deriva en ansiedad y hasta cansancio existencial. Lo dicho, se cedió en defensa y faltó mentalidad.
