Un Rioja, fiable en la continuidad de su plantel, ganador, hasta 'sobrao', en la primera jornada de Liga (81-108) en la que superó al equipo vinculado del Joventut de Badalona, el Prat. Mucho más que un COB cogido todavía con alfileres en lo táctico, bisoño...
Mal podía imaginar que fuera capaz de sorprenderle en su cancha. Más aún, ante sus propias narices, sí, las de unos defensores incapaces de impedir la eficacia, desde la sobriedad, de Pedro 'One' Rivero, o la magia de Diego Kapelan. Nada por aquí, nada por allí, pasito atrás y... 'cataplán'.
Conocidas las habilidades de Rivero, del escolta bosnio/canadiense se puede decir que una vez que cogió confianza, de decisión va sobrado, rompió la canasta rival independiente de distancia y obstáculo.
Todo comenzó, como si de un impulso se tratase, en la segunda parte, tras la 'reprimenda' de Rejón, en defensa de sus jóvenes compañeros, a un atinado y sobre actuado, Ruiz de Galarreta y pareja arbitral -técnica en el momento justo-. En ese momento, los dos 'pequeños' del COB asumieron por completo el protagonismo ofensivo, colaboró lo suyo el renqueante Jontahan Barreiro, para completar el sexteto ganador los currantes, Salash y Martínez.
Una vez más, nadie mejor que el COB, con sus responsables técnicos a la cabeza, para repentizar ante lo impensado. Bien es cierto que esto no acaba más que de empezar. Pero, de lograr la continuidad precisa, y una vez se oficialice la incorporación de un nuevo e imprescindible pivot, Danny Agbelese, como alternativa al pretérito Kyle Rowley, todo es posible.
De momento, los ánimos de los aficionados ourensanos son otros, seguro. El conjunto ourensano fue capaz de pronunciarse en el mejor momento.
Va en el ADN del Pazo: Ser aficionado del COB es aceptar sus altibajos emocionales. Es el peaje ante una temporada abierta, sorpresiva y excitante.
