No estaba muerto, estaba de parranda", quizá no sea lo más literal, pero si guarda cierta relación, la canción versionada por Santy y los hermanos Cudeiro (Orquesta Auria), en las verbenas ourensanas de los 70, con el resurgimiento de Aaron Carter, que de no estar "muerto" se lo hacia, y que por fin, el COB, parafraseando a Laso, animando a los suyos en el vestuario del Palau: "Hoy somos un equipo".
Bien es cierto, para evitar euforias contraproducentes y dado que nadie es por si mismo, todos somos en relación con un contexto, que el balance de resultados del conjunto ourensano, en esta primera fase de la Liga, no deja de ser un tanto alarmante...y en esta ocasión se competía ante un descendido Garbajosa.
Por otra banda pocas cosas hay tan valiosas en la vida como las segundas oportunidades. Pocas cosas hay tan difíciles como saber aprovecharlas. El deporte suele ofrecerlas de manera muy medida. Cuando sucede, estamos ante uno de los momentos mas espectaculares de la competición. Lo es la lucha por el ascenso que ahora inicia el COB.
Reto al que llega un COB, de mantenerse lo visto con Arenas, más equilibrado, seguro...y donde no vale solo con bombardear el aro rival desde la lejanía si no que ese mérito hay que ganárselo recuperando atrás. Como primer rival un Mollet entre profesional -muy poco- y aficionado como ejemplo claro de lo fácil que puede ser armar un equipo en el cinturón de una gran ciudad: jugadores locales más el debutante Yeikson Montero (R. Dominicana) y Carles Marzo y Pierres Charles con corta experiencia en Oro.
