Dicen que los recuerdos son premoniciones al revés. Así lo dice Juan José Millás en su imaginario diario (La vida a ratos). Pensamiento al que da sentido un COB capaz de "voltear" cualquier pronóstico por muy adverso que sea. El recuerdo de aquel histórico primer cruce de play off por la permanencia en Primera B ante el Tradehi Oviedo del excelso anotador Michael Schlegel y que terminó por superar un Caixa Ourense reforzado por el "gigante" Chuck Aleksinas, cedido por el OAR para la ocasión y que llegaba a Os Remedios en taxi, minutos antes de iniciarse el partido, cobraba por adelantado y que tras "cumplir" con lo que se le exigía regresaba de inmediato a la ciudad departamental, o a donde fuera, para no volver por mucho que se intentó, se le buscó y se le ofreció para el partido de vuelta a disputar en la ciudad ovetense. No llegó hacer falta.
Como fue capaz el conjunto ourensano de superar en otro cruce, este por la permanencia en la Liga ACB, al vecino Baloncesto Gijón, con un triple sobre la bocina del veterano y renqueante Darrell Lockhart. "Quería irme ya de vacaciones" fue la escueta explicación del pívot norteamericano al final del partido.
Como se recuerda en la fase regular de la presente temporada el triunfo ourensano en Pumarin con una canasta de Vidal sobre la bocina. Como ahora fue capaz el COB de "voltear" el factor cancha y lograr lo que todos los aficionados deseaban: que decida el Pazo.
"Unidos y fuertes" no es un eslogan. Es lo que el técnico del Efes de Estambul, Ergin Ataman, pedía a sus jugadores ante su cruce con el Barcelona de Euroliga. Experiencia de vida para un COB exento de lujo, con cabida para quienes de verdad aprecian su empleo. Si algo viene demostrando y una vez más ratificó el conjunto de García de Vitoria es su buen sentido táctico, fuerza y largo alcance.
