Hace unas semanas, en este periódico veíamos que los datos actuales del INE para nuestra provincia eran poco esperanzadores. La situación en el medio rural es aún más crítica, si excluimos Ourense capital, en el resto de los 91 municipios que componen la provincia, la población mayor de 65 años superar en un 361,52% a la de menores de 16, y tan solo 5 municipios superan la cifra de los 6.500 habitantes.
La gente joven no se queda en el medio rural por la falta de oportunidades de trabajo o de modelos de negocio rentables en los que emprender. El sector servicios ,como el turismo rural y el termalismo, son importantes, pero el principal motor económico de la provincia debe ser el sector primario. Este debe seguir apostando por la calidad, por los llamados “Productos Gourmet”, son un modelo de negocio rentable y con futuro. Para este fin, en nuestra provincia ya contamos con 5 Denominaciones de Origen (DO) y 7 Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP). Las DOs de vinos de Ribeira Sacra, Valdeorras, Monterrei y Ribeiro. La DO de pan artesanal de Cea y con IGP de los vinos de Val do Miño, las patatas de A Limia y los pimientos de Arnoia y Oímbra, además de las IGP de Galicia de los Grelos, la Miel y el Orujo.
Además de las DOs e IGPs, nuestra provincia cuenta con figuras únicas, como por ejemplo los colleiteiros, una tipología de bodega gallega que actualmente solo existe en la D.O. Ribeiro, la cual se caracteriza por elaborar hasta un máximo de 60.000 litros de vino al año, únicamente con uva de cosecha propia.
Los colleiteiros ya nos hemos unido para hacer promoción conjunta. Para nosotros que el consumidor final, así como los importadores y distribuidores conozcan lo que hay detrás de la figura de colleiteiro, otorga un valor añadido a nuestros vinos que nos permite competir al más alto nivel en los mercados tanto nacional como internacional. Este proyecto lo empezamos seis colleiteiros hace un año y medio, a día de hoy ya somos 38.
En mi humilde opinión, este debe ser el camino a seguir para el resto de empresas orensanas que se encuentran en las distintas DOs e IGPs. Todos debemos aunar esfuerzos en promoción, bajo una misma dirección, con el objetivo común de que la marca Ourense sea un valor en alza, que sea reconocido tanto nacional como internacionalmente. La marca Ourense debe ser un valor añadido para nuestros productos, la cual nos permitirá competir en calidad, porque con nuestra orografía de mecanización compleja, no nos compensa competir en cantidad con otras regiones, las cuales al hacer mas volumen y tener menos costes de producción se pueden permitir vender a precios mas bajos. Tan bajos que según datos de la OEMV el precio medio de exportación del vino en España es aproximadamente de 1 euro/litro, mientras que el de Francia es de 5,48 euro/litro.
