El Gobierno va perfilando los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año y ya se atisba que la idea es gastar como si no hubiera mañana y freírnos a impuestos. Ya lo dijo el otro día la ministra de Trabajo "los presupuestos van a ser expansivos". De hecho, han levantado todos los controles sobre techo de gasto y déficit público el año próximo y el siguiente.
Ya sabemos algunos nichos de donde piensan sacar el dinero para cubrir los tremendos gastos en los que han incurrido por su mala gestión de la crisis sanitaria. Impuestos directos, indirectos, subir las cotizaciones de los autónomos teniendo en cuenta los ingresos reales, el diésel, reducir las pensiones futuras, la deducción por los planes de pensiones y el IVA de la sanidad y la educación privada. De momento, ya verán cómo se les ocurren más cosas.
Por supuesto que con la pandemia ha habido que realizar gastos ineludibles. Todos los países lo han hecho. Sin embargo, a España le pilló esta crisis con las cuentas en déficit y bien grueso. Y las medidas que se han ido tomando lo que han conseguido es arruinar la economía y con ello la recaudación. La pescadilla que se muerde la cola cuando no sabes gestionar las cuentas públicas. Ni siquiera han sido capaces de copiar lo que otros países ofrecen en ayudas directas y sin trabas burocráticas a las empresas para salvarlas y así proteger el empleo. Incluso países cercanos y muy dependientes también del turismo decidieron bajar los impuestos a este sector para taponar la sangría.
El Gobierno fía también a los fondos europeos los recursos para seguir gastando en políticas que llaman sociales. Ayer publicaba "El Economista" que incluso se estaban planteando "inflar" los PGE en 17.000 millones de euros con cargo a esos fondos, cuando en teoría y si presentamos buenos planes nos correspondería una primera entrega de unos 4.000 millones de euros. Igual Sánchez cree que también puede engañar a sus socios europeos.
Veremos hoy miércoles (por ayer) qué planes ha elaborado el Gobierno, su contenido, su ejecutor y demás información en esa reunión que ha planeado Pedro Sánchez. De nuevo rodeado de empresarios y sindicatos hablará de reconstrucción y resiliencia. Igual debería empezar por explicar a los españoles porqué no se les pasa por la cabeza reducir del presupuesto los miles y miles de euros absolutamente prescindibles siempre, pero más en estas circunstancias.
