Opinión

Una buena ruta desde la ciudad

La caminata de media dificultad salva una altitud rondando los 400 metros, por lo que no puede considerarse de baja dificultad; si queréis, todo lo más media-baja. Para los que vayáis desde la ciudad, la ventaja de no tener que emplear el coche o autobús que os dejaría en Quintela desde donde accederéis al camino fluvial del que habrá de pasarse por el hoy intransitado paseo que desde Outariz nos lleva a Untes. Aquí comienza una subida que se endurece en el último kilómetro antes de llegar a Naves. El monasterio más abajo, en la ladera, y luego Conchada, restaurada aldehuela, con vistas espléndidas a la ciudad.


MUIÑO DA VEIGA-UNTES


Siguiendo el camino fluvial en casi desuso hasta Untes, saldremos del Muíño da Veiga, pozas de Outariz continuando por donde hoy parece inservible camino pero aún transitable si no fuese esa interrupción ya de años provocada por un acaso pretendido propietario, que no sabemos de qué, cuando el ferrocarril encima y la ladera inclinadísima, que hace presuponer que expropiada en su día por Renfe, y si no dada la verticalidad al río sujeta a zonas de inundación cuando el Miño se desbocaba allá cuando no se regulaba por la presa de Velle. Aunque hubiese dominio de una propiedad sin valor pero que un asocial o pretendido propietario prefirió el bien propio prácticamente sin provecho y en detrimento de la utilidad pública de un frecuentado camino. Aún quedan gentes así que no se sabe qué provecho sacarán a algo sin valor. Pasamos recordando como este litigante del "ya que yo no me aprovecho que se jodan los demás", destruyó el camino, arrojó piedras. Por lo que debe pasarse con precauciones. Cualquier día hasta pudiere defender el paso con unos perrazos.

El paseo se puede caminar gracias a que algunos corredores lo mantienen. Por el río ya embalsado se podrán ver algunas clases de aves hasta la llegada al cámping municipal bajo Untes, pasar la Nacional y adentrarnos por el alargado pueblo hasta la iglesia.


UNTES-NAVES


Un amplio camino a derecha va faldeando la montaña, a veces empedrado o con restos hasta la primera gran curva donde se hace térrea pista y donde se endurece la subida abandonada la ladera de viñedos. Un ingrato camino que cuando no era pista de más grato y llevadero, pero que ahora invita al paso esforzado hasta que se ablanda al llegar a los pinares donde se derivará a izquierda hacia el mosterio de Naves.

El monasterio de Naves al que por falta de documentación se ignora su fecha fundacional. Así que el primer documento aparece anexionándose a Celanova como priorato casi al mismo tiempo que el de Rocas, también priorato. Una reducidísima comunidad de monjes benedictinos, acaso menos de media docena habitó el recinto en los mejores tiempos de esplendor cuando los monjes y sus bienes eran continuamente hostigados por las mesnadas del cercano castillo de Alba de Búbal, que en tierras de Amoeiro llegó a situarse en Formigueiro, pero lo más probable en una cantera cerca de Albeiros. El mosteiro opuso resistencia a la Reforma benedictina de Antealtares, que quería poner fin al caos reinante en todo el país, incluso teniendo que recurrir a la fuerza para desalojar al prior. Los bienes monásticos cedidos a Celanova hasta la exclaustración de Mendizábal, que despojaría a la Iglesia de su inmenso poder temporal. Datos extraídos del libro del profesor universitario e investigador del CSIC Francisco Javier Pérez, los Mosteiros de Galicia na Idade Media.


CONCHADA-EIRASVEDRAS-MUIÑO DA VEIGA


Una bajada por empedrado vial entre alcornoques o sobreiras, madroños o érvedos, robles o carballos nos conecta en menos de un kilómetro con el camino que sube a Conchada adentrándonos en el bosque caducifolio de Folán e inmediatamente nos da acceso a la aldea da Conchada, restaurada con mirador sobre la ciudad donde sus amables vecinos te invitarán a que visites su museo de cosas del campo. Desde aquí un recorrido por la aldea, que vale la pena, y asomarse al mirador, subiremos hasta el final en la última casa y la primera pista que sale a derecha nos llevará en bajada en dirección este hasta Eirasvedras por pistas, sendero, cortafuegos, todo mezclado y que se hace pista en herradura al alcanzar la vía del AVE y desde aquí a derecha a Eirasvedras, pasando la carretera nacional al aparcamiento de Muíño da Veiga donde se acaba la marcha, salvo si saliésemos desde la ciudad.

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